PADRE-MADRE. PRÁCTICA PARA EQUILIBRARLOS Y RECONOCERLOS.

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Los arquetipos Padre y Madre son las ramas troncales de donde parte cualquier otra programación, son las dos polaridades básicas en que se divide todo el universo dual de la 3D.0.

Recordemos que un programa es una huella emocional heredada de nuestros antepasados y que sirve, biológicamente, para adaptarnos al medio. Sin embargo, en el Ser humano, que crea su realidad, los programas favorecen la repetición de ciclos de experiencia. Cuando esta experiencia es dolorosa podemos cambiarla gracias a distintas técnicas y metodologías tales como la BioTMR.

En la parte positiva, el hecho de que el ser humano cree programas, los cuales se instalan en el ADN basura, implica que somos creadores de nuestra realidad y, lo mejor por lo tanto, podemos modificarla.

En este artículo pretendemos exponer los arquetipos básicos y sus desequilibrios desde una perspectiva práctica, del día a día. Comprender lo que vivimos es ya la mitad del camino o más, hacia la sanación completa.

Tendremos en cuenta que cada programa se expresa en los 4 niveles de densidad: energética o espiritual, mental, emocional y fisica. La ventaja de trabajar con los 4 elementos es que el proceso de transformación es más rápido, potente y definitivo, pues tomamos la “pizza” entera y no sólo una porción del todo.

Mejorar, equilibrar, sanar, transmutar los programas básicos genera cambios apreciables a todos los niveles y también nos ayuda a desbloquear otro tipo de programación más específica, a desenredar la madeja energética de sufrimiento.

Estudiemos en toda su amplitud, niveles, efectos y funciones estos dos arquetipos primarios para reconocerlos:

PADRE:

  1. VALORES: energías mental y espiritual o energética.  Son las energías más sutiles, menos densas, más yang. Por ejemplo, generalizando mucho y en el día a día: las mujeres suelen valorar más a los hombres por su valor mental (inteligencia ) y/o espiritual (poder, al nivel que sea). Son valores “masculinos”, aunque no sexuados o dependientes del sexo, evidentemente. El Padre también representa el tiempo, frente al espacio físico que es femenino. Determinar cuándo y en qué tiempo es más favorable realizar algo tiene que ver con el Padre. El tiempo modifica la materia: la fertiliza o la disuelve. La dirección es otra cualidad masculina y la consciencia, frente a la misma energía en sí, la materializació de ella, que es femenina o ying.
  2. FUNCIONES: proteger y de autoridad. Todo lo que le da sentido a la vida y valora lo que es correcto y lo que no lo es (para ti, de forma profunda). Te autoriza a diferenciarte del resto, a tomar tu divinidad, a ser distinto. A decir “no”. Nos sentimos protegidos cuando la vida tiene un sentido, hay un “guión” que nos lleva a una meta donde formamos parte de un algo mayor. Este guión aparece al tomar nuestro camino, y no otro.
  3. INDICIOS DE SU DESEQUILIBRIO: Impaciencia (una falta de fe y desestabilización en el tiempo), falta de sentido de la vida, falta de confianza, de fe, sentimiento de desprotección, de caos. No saber decir no o renunciar. Tomar los gustos y las opiniones ajenas como si fueran nuestras, ignorancia, dependencia, apegos, dar poco valor a nuestra identidad. El “exterior” nos invade, ocurren sucesos externos puntuales, cíclicos, repetidos que nos hacen perder la calma, la paz. Miedos mentales o energéticos. La mente sobre la emoción puede más o incluso la anula. La cabeza sobre el cuerpo, desproporción. Lo que los demás opinan influye en exceso. Mi opinión no es tenida en cuenta…. Mentiras, críticas, opiniones que me afectan excesivamente. En el otro extremo, conflictos con la autoridad, rebeldía, acciones impulsivas que obstaculizan el proceso, en vez de ayudar.
  4. MANIFESTACIONES: Arquetípicamente, el Padre es todo lo masculino, la cabeza, el aire, viento, fuego (Padre Fuego, reconocen los indígenas), pensamiento, energía, el Sol, yang, padre, esposo (si eres mujer), otros hombres, jefe, cualquier autoridad, maestro, Gobierno, leyes, jueces. Curso de la vida. Fama, éxito, reconocimiento (cuando nos reconocemos, nos reconocen desde fuera). Diferenciación, distinción. Energía expansiva, (el amor frente al deseo, de atracción, femenino). El color blanco. Lo externo, influir.
  5. AUSENCIA: Para el inconsciente la muerte no existe, así, si nuestro padre o quien hizo su función murió, estaba enfermo, ausente, no tenía autoridad o la usaba mal, abusaba de ella, no creía en el sentido de la vida o era caótico en su pensamiento e intención, a todos los efectos, hemos tenido “Padre Ausente” y se reflejará, de adultos, en el comportamiento, en las parejas, en nuestra forma de pensar y en nuestra energía, fe, poder o entendimiento de la vida si no transmutamos su energía siendo conscientes de ello.
  6. ABANDONO. Se tuvo, pero se perdió, tanto por ausencias cortas (trabajo, enfermedad, viajes)  como por algo más definitivo (muerte, traslado). Cuando somos mayores las figuras masculinas o que asemejan el arquetipo fallan, se pierden, traicionan.  Inconscientemente, elegimos este tipo de relaciones (tanto en nuestra polaridad como siendo aquel o aquella que lo hace) para continuar una experiencia que ha sido improntada desde niños y que se ha experimentado en la gran parte de nuestros antepasados.

 

MADRE:

  1. VALORES: emocionales y físicos. Por ejemplo y generalizando mucho, los hombres suelen valorar a las mujeres por su emocion y su físico: energías femeninas -en general-. Gaia. Tierra. Espacio (físico) frente a tiempo (sutil-masculino). Determinar qué hacer es una función femenina, depende de la emoción y de las posibilidades (tierra). Determinar cuándo es función masculina. Energía y estabilidad (femeninas) frente a dirección/movimiento/consciencia (masculino).
  2. FUNCIONES:  nutrir y sostener (como en brazos, en el vientre, una función social, el trabajo) Todo lo relacionado con la nutrición de lo que te da vida, sea físico, mental, emocional o espiritual. Te une con el resto del universo, sentirte uno. Decir “sí”, unir, homogeneizar. Las emociones son una vibración de resonancia con el mismo universo como un todo.
  3. INDICIOS DE SU DESEQUILIBRIO: anorexia, bulimia y cualquier otro desequilibrio alimenticio o nutricional. Ansiedad, sentimiento de soledad: desequilibrios emocionales. Retención de líquidos. Inseguridad económica, física o emocional. Emociones propias que me desestabilizan frente al medio. No sé decir que sí equilibradamente: me aíslo o me hago dependiente. Función maternal dificultosa, infertilidad, problemas menstruales u hormonales. Perder la capacidad de juego, de disfrute, de pasión y vitalidad emocional.
  4. MANIFESTACIONES: Madre, cómo nos nutrimos en cualquier nivel, trabajo (sostiene:función social/emocional, nutre:función física), mujer, esposa o pareja (si eres hombre), emociones, economía, vida privada, casa, hogar, familia, cuerpo frente a cabeza (masculina), liquidos, interior, oscuridad, color negro, frío, vacío, sexualidad (energía de atracción), frente al amor (energía expansiva masculina). Unión con el todo, resonancia. Agua y tierra como energías básicas. La luna y el mar. Ying. Comienzo y final de algo.
  5. AUSENCIA: Si la función materna no ha sido realizada correctamente, ha faltado o ha quedado muy desequilibrada, tenemos Ausencia de Madre. En tal caso, no hemos tenido, a todos los efectos nutrición física ni emocional sana ni sostén o apoyo.  Se manifestará en problemas con la nutrición y de todo el sistema digestivo. Retención de líquidos, estreñimiento, ansiedad, bulimia o anorexia, poca vitalidad de ánimo, falta de definición con el disfrute, con el cuerpo, sexualidad culpable o reprimida. No sabemos disfrutar o creemos que no debemos, en tal caso vivimos para que otros disfruten. Falta de fertilidad o problemas de embarazo o parto. Expresión dificultosa de nuestras emociones, incluso a nosotros mismos, contradicciones.
  6. ABANDONO. Puede dar lugar a ansiedades, miedos, descontrol, obsesión por la libertad o los cambios, Hombres mujeriegos, mujeres que los sufren (puede ser al revés). Necesidad de controlar

Las funciones arquetípicas no dependen de mamá o papá biológicos, sino de la forma en que alguien o algo ha hecho su función. Puede ser un familiar, un amigo de la familia, un maestro o un mentor… no importa.. si alguien nos nutrió y/o nos sostuvo (en cualquier nivel de realidad) hizo la función materna. Si alguien nos enseñó lo correcto o lo no correcto y a encontrar un sentido a nuestra vida, nos protegió, nos ayudó a valorarnos frente al resto, normalmente durante la infancia, es papá arquetípico. Si no tuvimos esa función fuera, no la aprendimos y probablemente, si no la hemos trabajado, tampoco la tengamos dentro y tendremos Ausencia de Padre/Madre.

Ambas funciones papá y mamá, al llegar a la etapa adulta se integran y se reflejan tanto en nuestro interior como en el exterior.

Para poder determinar en qué aspectos concretos se manifiestan desequilibradamente estos arquetipos en cada nivel, pasaremos a especificarlos:

 

MANIFESTACIONES DE DESEQUILIBRIOS DE “PAPÁ” POR NIVELES O ELEMENTOS:

  1. Energético o espiritual: desequilibrios o sufrimientos a causa de energías, intenciones, espíritus, que te rodean, ¿mal de ojo?. Si te sientes bien, es armonía, si te hace sentir mal, desequilibrio. Imprudencia (falta de protección). Rechazar dar libertad para que el otro siga su camino. Miedo a perder el control mental o energético. Echar de menos de forma exagerada, incapacidad de ser independiente, no saber tomar decisiones por uno mismo frente a los externo. Temer en exceso por la seguridad de otros. No confiar en la guía del Ser de cada ser, al igual que en la guía de uno mismo. Falta de conexión con la propia divinidad: ateísmo doloroso o fanatismo religioso que causa dolor. Falta de vitalidad por energía. Pérdidas de dirección en la vida, mareos, desequilibrios. Excesiva o nula responsabilidad y/o búsqueda externa en los asuntos que nos conciernen a nosotros. Conflicto de autoridad, rebeldía continua, sin sentido.
  2. Mental: No comprender el mensaje de la vida, su sentido. Falta de espiritualidad en las creencias, Miedos o negatividades mentales, creencias que producen dolor, desprotección mental. Influencia excesiva respecto de las opiniones ajenas (autoridad des-centrada). No saber decir que no. Impaciencia, o espera que hace perder energía. Mala comunicación, no saber expresar lo que uno es, lo que uno desea, sus ideales, su divinidad. Confundir emociones, por ejemplo, el disfrute con egoísmo.
  3. Emocional: Apegos, no saber cortar relaciones o situaciones que limitan o hacen daño. Miedo a sufrir emocionalmente. Pensamientos recurrentes que hacen sufrir. Dependencia de relaciones tóxicas por miedos o mentales o creencias. Miedo al abandono hecho o recibido o su compensación por creencias. Una emoción de disfrute arrastra a otra de sufrimiento de forma inconsciente. Ansiedad.
  4. Físico: falta o ausencia de padre, esposo o jefe o tenerlo inarmónico, desequilibrado, absorvente, incluso agresivo. Falta de autoridad, nuestro padre, o figura paterna, no hizo lo correcto, estaba enfermo, murió. Relaciones con los hombres desequilibrantes, o no están o están y se imponen en exceso, a veces, se pasa de uno al otro lado en ciclos. Violencia de uno hacia el exterior o al revés. Enfermedades o accidentes en la cabeza y/o las manos. Dientes de la mandíbula superior.

AUSENCIA: El inconsciente no entiende si papá arquetípico no está físicamente, porque murió, estaba trabajando o se marchó, por ejemplo, o no cumple correctamente su función. En cualquier caso, es “ausencia de Padre”.

Un Padre autoritario, violento, es el otro polo de la ausencia: una presencia excesiva o impropia también es AUSENCIA de “Padre”, puesto que para el inconsciente, lo opuesto o extremo, es lo mismo.

EJEMPLO: Si alguien tiene “ausencia de padre” y es mujer, por ejemplo, sus relaciones de pareja variarán entre la ausencia (no tengo pareja y no lo soporto o no quiero saber nada de hombres) el abandono (abandonamos o nos abandonan y nos causa mucho sufrimiento) y la excesiva autoridad, imposición, celos, incluso, si hay mucho desequilibrio violencia verbal o física.

Si al madurar, seguimos con el programa de ausencia buscaremos a papá fuera: en pareja, opiniones ajenas, maestros, guías, canalizaciones, apegos, dioses, “extraterrestres” etc. No sabremos limitar o decir que no, porque no sabremos delimitar quienes somos realmente, nuestra divinidad, nuestra capacidad de crear, nuestra propia “autoridad” y en nuestra vida habrá una dependencia externa excesiva de esta función autoridad/proteción. El padre se des-centra para colocarse fuera, en vez de integrarlo. Dependemos de alguien a quien le adjudicamos esa cualidad “fuera”, normalmente, tan desequilibrado como nosotros, pero en un sentido opuesto. Por ejemplo, si somos sumisos, buscamos a un autoritario, si ateos, a alguien con mucha fe desequilibrada o fanática, etc.

MANIFESTACIONES DE DESEQUILIBRIO DE MAMÁ POR NIVELES O ELEMENTOS:

  1. Energético o espiritual: Obsesiones energéticas al tiempo que se obvia el disfrute, por ejemplo, en la comida y en las acciones personales. Intención/atención/finalidad de nuestro trabajo no coherentes con lo que sentimos que somos o nuestra vocación. No saber definirse en gustos, buscar otras motivaciones que el placer de vivir. Desequilibrios energéticos que causan malestar físico sin enfermedad. Costumbres malsanas, que nos perturban. Adicciones a energías y ambientes tóxicos, desequilibrantes, artificiales.
  2. Mental: ideas, creencias, textos, noticias de las que nos alimentamos que nos roban paz interior. Búsquedas mentales contínuas.Adicciones mentales. No saber expresar lo que nos apetece/gusta/divierte, incluso para uno mismo. Culpa respecto del pasado o futuro. Valorar el sacrificio, incluso el victimismo y la sumisión como una cualidad. Ideas de que el sufrimiento nos valoriza.
  3. Emocional: Ansiedades, manipulaciones, miedos al abandono y a perder el control. Emociones inconscientes de sufrimiento y desamparo ¿Lo que sentimos nos desequilibra aunque fuera no sea el motivo? Victimismo, sadismo, sumisión emocional. Falta de voluntad. Contrariedades en gustos y emociones que no son conscientes. Culpa presente. Manipulación (interna o externa).No saber “jugar”, disfrutar, falta de vocación o renuncia a ella por sentimiento de incapacidad. Sentimientos de escasez aunque no haya motivos.
  4. Físico: Anorexia, bulimia, compensaciones con la comida. Escasez física . Trabajo compensatorio (expresamos en el trabajo la programación que vivimos de niños o bebés de mamá o antepasados). Maltrato físico (propio o ajeno), desnutrición. Enfermedades, especialmente:infertilidad, problemas de parto o embarazo, retención de líquidos, estreñimiento, el sistema digestivo y los pies. Somatizaciones emocionales. Dientes de la mandíbula inferior.

AUSENCIA: Si “mamá” no nos nutrió ni sostuvo nuestro nacimiento (por ejemplo, deseó abortar o esperaba un bebé de otro sexo), hemos tenido Ausencia de “Madre”.No hemos aprendido a nutrirnos y buscamos la nutrición y el sostén (o lo que nos da la vida o ganas de vivir) fuera. En ese caso, para disfrutar de la vida buscamos intermediarios, es decir, nos sacrificamos para que otros vivan o disfruten lo que nosotros no nos permitimos incluso a costa de nuestro sufrimiento.

Se puede compartir el disfrute pero desde la propia felicidad, en otro caso, está desequilibrada. Si sufrimos más que ayudamos, estamos perdiendo todos.

EJEMPLO: Si un hombre tiene ausencia de Madre, es posible que lo manifieste buscando a mamá fuera de distintas formas. Una de ellas son las adicciones de distintos tipos, las disfunciones o compensaciones nutricionales y sexuales. Un hombre mujeriego en muchas ocasiones está buscando a mamá fuera y ninguna mujer le satisface, ya que el desequilibrio es interno. También es posible que niegue su sexualidad (contacto con mamá) de distintas formas, por ej. buscando una pareja a la que no le apetece o no puede mantener relaciones sexuales sanas o periódicas (el otro extremo) elija vocación célibe o manifieste una disfunción sexual que le impida las relaciones. Estos últimos casos especialmente cuando además, hay sufrimientos en el árbol por promiscuidad sexual.

 

Las manifestaciones por elementos son sólo una pista. Hay distintas manifestaciones que unen varios elementos y algunas se entretejen entre varios niveles a su vez.

Todos niveles y sus distintas manifestaciones dentro de él son intercambiables para el Inconsciente o el Ser. El lenguaje onírico, los rituales, la astrología y las señales que nos da la vida, por ejemplo, se expresan de esta forma, por eso es muy importante comprender el “idioma”. También es interesante para poder comunicar con nuestra parte inconsciente y expresarle nuestros deseos.

Esta comunicación por arquetipos es una forma de simplificar la realidad por grupos. Estos grupos, básicamente doce, se manifiestan por ejemplo en la astrología y en los tonos de la BioTMR.

La sanación de las heridas recibidas en la infancia y las recibidas de adultos con la función paterna y/o materna se verán reflajada en todo el arquetipo (en todas sus manifestaciones y niveles), por eso, para sanar, deberemos tenerlos en cuenta en su conjunto.

Limpiar verdaderamente cada programa pasa por limpiar su manifestación, comprendiendo cómo se expresa en cada uno de los niveles, así como dentro/fuera de nosotros, el programa recibido.

Toda manifestación fuera (Padre) tiene a su vez una manifestación dentro (Madre). Padre/Madre, ying/yang son espejos, es decir, son opuestos. Proyectar es observar lo que estamos haciéndonos a nosotros mismos dentro (normalmente es programación heredada por impronta o huella en la infancia) en lo que “otros” o lo externo nos hace a su vez y sólo ahí. Es como una atención mal focalizada, un des-centramiento.

Desprogramar, limpiar, transmutar una herencia emocional dolorosa es la mejor forma de comprobar que la física cuántica y el efecto observador se manifiestan también en la vida diaria.