Se produce a las 16 h 29´del viernes 6 de Mayo, en Aries sideral y Virgo ascendiendo.

Continuamos con otro mapa de fase lunar como poco, curioso, y es que, aparentemente, está muy «organizado». No parece fruto de lo aleatorio o casual, más bien, los planetas se encuentran ordenados en grupos que se interrelacionan entre sí.

Recordemos que las lunaciones marcan ciclos emocionales, lo que es similar a ciclos de vida biológicos, por eso afectan a la reproducción de muchos seres, incluidos los humanos. Es como un pulso o biorritmo emocional/biológico generalizado.

Se expresan en el mapa de esta luna nueva, que abre el mes lunar, dos figuras complejas básicamente, a través de grupos de planetas y éstas son, además, la figura más tensa y la más armoniosa que puede darse en un mapa. Respectivamente, una semicruz cósmica y un gran trino o gran triángulo.

La figura armónica se expresa  especialmente en los signos de fuego, energéticos o más sutiles: Aries, Leo y Sagitario.

La figura tensa se expresa en tres signos llamados «fijos», que vienen de tiempo o ya establecidos: Acuario, Escorpio y Leo, de nuevo.

Recordamos que todos tenemos muchos planetas en nuestro mapa, no sólo el Sol y no toda armonía o facilidad trae felicidad ni toda tensión sufrimiento.  Los aspectos llamados «tensos» tienen la cualidad de ser muy energéticos y, si no se tienen, debilitan por lo general la dinámica del mapa.

El mapa está vivo en el sentido en el que se interrelaciona todo con todo y esta interrelación y nuestra decisión son las que marcan la diferencia.

Por otro lado, observamos que ningún planeta tiene sólo aspectos en tensión. Las energías están, como poco, mezcladas.Algunos planetas pertenecen a las dos figuras al mismo tiempo.

Si añadimos los nodos, que no son planetas, pero sí puntos importantes que simbolizan la direccion de evolución de la carta. Sólo Plutón y Urano, que marcan juntos  los ciclos de cambio del poder están solos, es decir, sin conjuntar o unir sus energías con otros.

Estos planetas, Urano y Plutón, llevan desde el 2008 haciendo aspecto tenso y marcan esta «crisis» o proceso de cambio de manos del poder que estamos viviendo. Esta tensión pierde su fuerza para la segunda mitad de 2017. Para los interesados en este ciclo:  https://astrosideral.com/2015/10/31/crisis-paises-y-poder-astrologia-mundial/

Junto al Sol y la Luna, están Mercurio y Venus, la mente consciente o lógica y nuestros valores.Los planetas más «interiores» del sistema solar se unen. Todos están en casa VIII: A veces, ganar es soltar lo que nos bloquea o limita.

Mercurio retrógrado, hacia atrás, nos indica una revisión consciente, lógica y/o verbal y/o linguística en este mes que ahora empieza. Aries nos indica un comienzo, algo nuevo.

Neptuno, el inconsciente colectivo emocional, está en Acuario, en la VI junto al nodo sur. Hace referencia a un pasado emocional colectivo que debe/busca ser superado.

Júpiter opuesto a él en el otro nodo, en la XII, retrógrado, en Leo, nos sigue indicando la energía que nos lleva a una nueva evolución: interiorización, abstracción, creación propia, comprensión del simbolismo en nuestra vida..

Ayudas, suertes, guías, protecciones, en este mes lunar en general para quien elija la evolución consciente. La mayoría de los sucesos importantes de nuestra vida son casualidades.

La pérdida de la energía viene desde lo mental, casa III. Aquello que nos lastra, autosaboteos, miedos, creencias limitantes, falta de recursos, programas de escasez. Un querer y no poder. Pisar el acelerador y el freno al mismo tiempo de forma inconsciente, programada, sin ser percibida y que viene de atrás: Marte y Saturno retrógrados en Escorpio y la III.

RESUMIMOS: Este mes que ahora comienza, la vida puede pedirnos o traernos cambios en lo personal, o en nuestra percepción interna de las cosas que son la llave de otros cambios sincrónicos y que serán ser el comienzo de un nuevo camino, una nueva etapa.

Es el momento de centrarse en ayudarse a uno mismo y no sólo a los demás. Dejar la energía acuariana, por ahora, y centrarse en la leonina. La energía nos pide un autorreconocimiento del propio valor, como paso previo a todo lo que está por venir.

Lo que puede paralizar la evolución que ya está en marcha en lo sutil, o la manifestación de nuestras metas, es el pensamiento negativo sobre nuestro valor. El «no me/se lo merezco/merecen» es el freno más potente para la manifestación. Programación de culpabilidad interna o externa. Juicio. En ese caso, se pondrá de manifiesto con bastante energía (Marte en Escorpio) para ser transmutados.

El ascendente marca el camino y el Sol  la meta. En este caso el ascendente está en Virgo y representa el servicio, lo que compartimos con otros, el equilibrio dual, de opuestos, interno/externo, etc… Su desequilibrio puede indicar la enfermedad.

El Sol está en Aries, (comienzo), en la VIII (transformación), unido a Mercurio (mente) y Venus (amor valores, economía).  Todo el grupo cierra la figura más armónica junto a Plutón y Júpiter en el nodo norte.

Estamos en un momento especialmente propicio para hacer cambios en lo personal teniendo en cuenta no sólo a los demás, sino a uno mismo, equilibrando opuestos, sin des-centrarnos.

Las energías, este mes lunar son potentes, se entrecruzan aspectos tensos y armónicos en una red energética que nos lleva a liberarnos a todos los niveles, sea éste mental: creencias, miedos, emocional: relaciones, físicos: estilos de vida o energías, que nos limitan para poder dar el cambio necesario que nos coloque en el lugar que nos corresponde, como creadores y/o cocreadores de nuestro universo.

Si este mes se destapa una nueva visión a tus ojos, ocurre algo que te «coloca» en otro lugar, te hace sentir diferente, si tu vida o percepción personal se transforma...o sientes la necesidad imperiosa de dar un cambio a tu vida,  sé coherente con lo que percibes, sientes, o donde estás, aunque fuese una aparente mala noticia o un impulso… mira más allá, detrás de las apariencias, hacia donde te dirige.. quizás sea un guiño del universo en tu camino hacia tu felicidad.