LUNA NUEVA DE 30 DE OCTUBRE DE 2016

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Este nuevo ciclo lunar se produce el domingo 30 de Octubre a las 19 h y 38´hora española peninsular.

GENERAL: en el signo de Libra sideral, uniendo Sol, Luna y Mercurio sus energías, haciéndolas una. Imaginemos un láser de tres luces con vibraciones o colores distintos que se unen en una para hacerse más intensas e interrelacionadas.

La lunación se produce a mitad de la constelación de Libra. Papá y Mamá celestes (Sol y Luna) junto a la comunicación consciente (Mercurio) se unen este mes lunar uniendo o relacionando nuestra parte consciente (manifestada en noticias, declaraciones, juicios, creencias, encuentros, casualidades, traslados, medios de transporte…) con nuestra matrix experiencial individual y colectiva.

Papá y Mamá, las luminarias, también representan la parte externa (Sol) e interna (Luna) de nuestra respectiva matrix. El Sol la parte simbólica global de lo que percibimos o vemos y Luna la parte emocional interna o cómo vivimos eso que hemos percibido. Ambos son espejos uno del otro. La Luna puede parecer el espejo del Sol, pero de algún modo, la Luna es creadora de vida y como la mujer, aporta no sólo su propia información, sino más, porque es receptáculo de lo vivido durante un tiempo especial: recordemos que la Luna simboliza el comienzo (y final) y deja la impronta, la huella, por eso también simboliza el pasado y la niñez. De algún modo, hay una predisposición incial que también es afectada por la Luna. No sólo nos afecta lo externo.

Este es el juego de las lunaciones, donde lo externo y lo interno de nosotros hacen de espejo en un baile de opuestos, según los signos que recorran, los planetas que unan su energía, sus aspectos entre sí y la sinergia interna que todo ello conlleve.

Es un baile energético y simbólico vivo, una especie de fractal u holograma cuántico que nos devuelve lo que, sepámoslo o no, hemos aportado a la danza.

Libra, por su parte, es un signo de aire. La mayor cualidad de este elemento es su desapego: cuando pensamos en algo podemos verlo como en una película de datos, sin implicación y sin dolor, para poder así ser más objetivos. En psicología se le llama a esta técnica «disociación»,  y es la forma de dentificarnos con nuestro ego y poder clarificar la mejor posición en estados o experiencias traumáticas.

Libra es también el signo espejo. Su identificación consigo mismo, ego o casa I, proviene de los efectos que produce fuera y de su interrelación con los otros. Es un signo femenino, pasivo, que permite que sea el otro el que le de el hilo conductor y en la forma en que se relacione con el otro, se ve a sí mismo.

Libra nos enseña a valorar correctamente al otro, es muy importante la objtividad y el desapego para los que tienen un fuerte componente de esta energía (no sólo el Sol)  pues de ello depende su propia valoración.

Valorar las situaciones, personas, eventos, como son y no como nos gustaría que fueran es la mejor capacidad que su energía nos puede otorgar, por eso, los afectados fuertemente por Libra tienen fama de ser buenos comerciantes, jueces, diplomáticos o críticos, personas ecuánimes que buscan el equilibrio entre todas las partes implicadas.

Su signo opuesto (realmente complementario) es el energético y rompedor Aries que aporta la energía necesaria para salir, iniciar otra vida o experiencia distinta cuando la que se nos está mostrando no nos atrae o nos hace felices o, simplemente, buscamos más, sin miedo ni ira, con el empuje instintivo de la energía fuego.

Aries es un conquistador, un iniciador, alguien que se embarca sin saber muy bien a donde, por el empuje superior de una llamada interna y que puede ser líder de otros que también están buscando.

En esta lunación en Libra sideral se manifiesta una energía que nos llama a valorar correctamente, a ser ecuánimes y equilibrados en las decisiones.

Lo que no conocemos, no vemos o no tenemos en cuenta, tiene un peso añadido. En astrología es representado por la sombra o el poder, Plutón.

Podemos luchar contra lo que vemos, pero aquello que está y no vemos o no queremos ver, nos afecta limpiamente, sin filtros, manifestándose en nuestra realidad para que pueda ser observado, si no lo ha sido ya.

Las luchas siempre lo son entre una parte aceptada y otra que no lo es, pues si todo estuviera a la vista, la lucha no tendría sentido, sólo habría aceptación.

Un aspecto armónico entre Sol-Luna y Mercurio en Libra a Neptuno, casi exacto al nodo sur en Acuario, nos habla del inconsciente colectivo emocional. Aunque sea energía sutil, lo emocional e inconsciente tiene un gran poder, porque son las emociones no reconocidas, vividas y transmitidas a través de los árboles familiares, de países y culturas.

Es un mes lunar idóneo para colocar, mirar en perspectiva, indagar nuestro pasado, nuestras experiencias, para valorar, juzgarlas, sin caer en la misma energía de la que huimos: miedo, duda, ira y disfrutarlas como son realmente o salir con el empuje ariano, explorador, hacia una nueva «tierra» o matrix experiencial.

Marte, el único planeta potenciado, exaltado en Capricornio, aún bajo la influencia de Plutón y cuadrado o en tensión a Urano casi exacto, nos advierte contra actos impulsivos, internos o externos que se muevan sólo por lo inmediato, que sean más rompedores que constructores de aquella meta en que estemos enfocados.

Las energías y las tensiones, a flor de piel, podrían llevarnos a errores: templanza, que las metas más elevadas y apreciadas, está más allá de lo aparente. No debemos entrar en lo mismo que deseamos soltar.

Si en la lunación pasada, Virgo, las energías activaban la purificación de lo corporal y manifestado -energía Tierra- , en esta luna lo que tendrá énfasis será aquello relacionado a nuestra parte mental, nuestro mundo según nuestras creencias y ésto afectará a lo emocional, creando a su vez tierra, manifestación.

Esta lunación dibuja en el cielo el aspecto más armonioso posible con Neptuno (inconsciente emocional colectivo). Los tres arquetipos (Papá, Mamá, mente consciente) y el inconsciente colectivo se armonizan o pueden armonizar.

Ver cada hecho doloroso del pasado desde otra perspectiva y con ello sentirlo de otro modo es un bello mensaje que viene para este próximo ciclo de 28 días. Dicho mensaje aparece en el cielo de esta luna, para quien lo quiera o se atreva a probar.

ESPAÑA: en la hora española Aries asciende en el horizonte en ese preciso momento. Esta luna nos pide una valoración correcta de un próximo periodo cambio a los españoles (individual y colectivamene) un «conquistar nuevas tierras».

La lunación y Júpiter caen en casa VI, dando prioridad al servicio, a la ayuda la recibida y dada. Dar y recibir es algo similar, aportar es aportarnos todos. ¿qué damos y qué recibimos a la globalidad y entre nosotros? ¿está primando el interés propio en más de un ambiente y círculo?

Marte y Plutón en IX cuadrados a Urano: cambios en las leyes o religiones, nuevas normas o visiones, en general, para todos y en lo individual. Se da la energía para que se creen o comiencen.

Después de haber escrito este artículo, alguien nos comentó que hay modificaciones legales, específicamente la forma en que se va a relacionar el ciudadano con las Administraciones, que afirman el concepto legal de ayuda (como es el caso que hemos conocido recientemente, después de publicar este artículo de la entrada en vigor de las Leyes 39 y 40/2015 que regulan respectivamente Procedimiento Administrativo Común y Régimen Jurídico de Administración General, la segunda y que acaban de entrar en vigor en estos días, entre otras muchas). Leyes que tienen que ver con el «servicio» al ciudadano y otras que se estarán legislando en estos días y que saldrán dentro de un tiempo.

RESUMEN: Este mes lunar nos convoca a conocer, mediante sucesos «casuales» o voluntarios, por la unión de de la energía mercuriana al Sol y la Luna (matrix externa/interna) datos que pueden o podrían cambiar nuestra vivencias.

Estos datos (sucesos, encuentros..)  nos ayudan a aceptar la realidad como es y a definir una valoración de la misma respecto de nuestras metas y enfoque global sin desequlibrios ni engaños.

En esta redirección mental y emocional, usar los tropiezos como sabiduría adquirida y dejar realmente de lado lo que no nos hace más vitales, es el mejor cauce que podemos darle a la potente energía (Marte-Aries-Plutón) que nos acompaña este periodo.