Esta Luna Nueva, que influencia todo el mes lunar se produce a las 2 h, 36´de la mañana, en Sagitario sideral (astronómicamente, real, desde la perspectiva de la Tierra).

Cuando la energía plutoniana aparece, se limpian las alcantarillas, los sótanos y los subconscientes. Hay una definición o una transmutación. Todo se polariza, se exacerba. Ésta es la luna que estamos viviendo este mes de noviembre también y cuya energía seguirá afectando el siguiente.
A partir del 22 de Diciembre la energía es más optimista, si bien, la conjunción con Plutón, regente de Escorpio y cuyo mensaje arquetípico es básicamente el mismo, sigue añadiendo esta energía de transmutación y definición.

Cuando se limpia un atasco en una tubería -Escorpio es un signo de agua- o, se desobtura una cañería, lo que sale puede no ser agradable a la vista, a la forma, pero sí es necesario, imperioso, poderoso, decisivo, si queremos seguir recibiendo agua.

Mal-bien no es entendido por el inconsciente. Uno le da significado al otro.
La energía plutoniana o escorpiana puede no ser cómoda en ocasiones, pero es el camino hacia nuestra luz: dar luz a la sombra.

Enfrentarnos a lo que no nos deja avanzar y sacarlo de donde se haya, dejar de darle poder, es lo que corresponde si queremos agua cristalina y en abundancia, en otro caso, deberemos estar dispuestos a recibir poca y contaminada. Es un símil, simbólico, pero real.

Lo que no reconocemos dentro de nosotros, decía Jung se convierte en nuestro destino y el paso previo necesario es percibirlo.

Si queremos fluir con las energías de estos meses hay una clave después de percibir esa sombra: dejar morir lo que debe morir para que se abran nuevos horizontes.

Casi no hay aspectos en esta lunación, salvo una cuadratura de Neptuno-Saturno, donde los ideales y la realidad parecen estar en contradicción. Sin embargo, cinco planetas en Sagitario nos dan un mensaje: la energía que se está moviendo no será, tal vez, reconocida ahora, pero sí con el tiempo. La órbita de Urano está más allá de Saturno, el tiempo.

Los signos de fuego, (Sagitario) representan una energía muy básica, el plasma, lo que crea la realidad, su sustancia básica. Eso es lo que estamos viviendo en esta luna. Sentamos las bases de lo que está por venir. Hagámoslo con sabiduría, con amplitud de miras, más allá de las necesidades prácticas materiales y el miedo inmediato.

No tires la toalla, el juego está aún vigente. Espera, deja morir lo que debe morir y espera a que nazca lo que estabas esperando.

Urano y Júpiter en trígono nos dan el mensaje de que la sabiduría creará cuando menos lo esperemos, no es una cuestión de tiempo sino de intención.

La nueva energía es un agujero de gusano, un no-tiempo, un espacio para experimentar lo que somos, sin límites, polarizando, para que sean reconocidas todas las posibilidades, y, desde ahí elegir mejor.

El sufrimiento nos ha dado experiencia y nos ha puesto a prueba hasta ahora, si bien, los programas de dolor ya no son necesarios, más bien son un lastre cuando todo se exacerba y se incrementa.
No es doloroso crecer, sino resistirse a crecer.

Libera tu mente de creencias que te impidan ser feliz.

imagen: http://www.janosh.com/sp/work/artpage/112