El próximo sábado, 17, a mediodía la Luna y el Sol se unen en el cielo dando comienzo a un nuevo ciclo lunar de 28 días.
A este encuentro acude también Quirón que representa el sanador herido que todos llevamos dentro. Cuenta la leyenda de Quirón: era un médico a la antigüa usanza, que sanaba como compensación a no poder sanarse a sí mismo una herida, incurable por diversos motivos según la fuente.
Allí donde se encuetra Quirón en nuestro mapa percibimos una herida, un sufrimiento al que no le vemos posibilidades de curación.
Quirón también representa la transmutación de ese sufrimiento, la capacidad de dar lo que no se ha tenido y de soportar el dolor para transmutarlo.
Astronómicamente Quirón es un pequeño planeta con una órbita completamente excéntrica e inestable, que además se le percibe con cola de cometa. Es su inestabilidad orbital lo que lo hace único, desplazándose entre la influencia de Saturno y de Urano. Parece ser un asteroide que perdió su rumbo y se cree que pudo haber salido seguramente del Cinturón de Kuiper.
El 17 sábado, Sol, Luna y Quirón se encuentran al principio del signo sideral de Piscis. Comenzamos un ciclo de energía agua que en astrología representa la emoción.
Para vitalizar la energía agua sólo tenemos que sentir, emocionarnos. Y me refiero a emociones que nos motivan a querer seguir viviendo, son las emociones fundamentales: amor, pasión y vitalidad.
Piscis también representa el último ciclo, el de la reutilización. La frase que define su etapa es ¿Y qué hacemos con todo lo experimentado? ¿cómo lo reconducimos? ¿ hacia dónde queremos derigirnos después de completar un ciclo,una etapa, una meta, un hito? Es el final de una etapa y lleva la semilla de la etapa siguiente. Su tono, la casa XII es la materialización, la etapa fetal, el incosciente colectivo, sea éste familiar, grupal, social, cultural o varios al mismo tiempo.
El agua es símbolo de la vida también en astrología.
A veces vamos por la vida conectados al parloteo mental (racional) durante horas, a veces días, sin que hayamos sentido un sólo instante, como robots. Hay un tipo de esta conversación interna que limita estos buenos sentimientos. El dolor, la duda, la ira, el miedo y todos sus derivados no son estas emociones que dan vida, sino su bloqueador.
La energía aire, masculina, cuyo simbolismo coincide con el Padre, aunque éste abarca también la energía fuego, es complementaria de la energía agua, femenina, parte del simbolismo Madre. Y nos preguntamos por qué lo femenino parece estar infravalorado en nuestro mundo. Tal vez lo estemos generando entre todos, desde dentro, dando más importancia a lo que pensamos, a las responsabilidades, deberes, tareas que a nuestra profunda y verdadera alegría por estar vivos, que debería ser el motor de la dirección, y con una labor muy importante.
¿Quieres saber qué tal se expresa tu energía agua? hazte esta pregunta, ¿qué tal siento últimamente? y ¿qué tal suelo hacerlo? ¿soy alguien vital, me emociono fácilmente, busco en mi vida objetivos y personas con las que puedas sentir más y mejor? ¿soy «bueno» conmigo mismo, me amo?
Un trino armónico a Júpiter promete expansión y suerte a quien esté armonizado con las energías de esta Luna Nueva: la energía agua, la emoción y la capacidad de ayudar a los demás, de dar lo que no se ha tenido.
Una cuadratura, un aspecto tenso de Marte nos habla de que este proceso puede requerir bastante energía, pues ésta quiere proyectarse hacia el futuro, (Marte en Sagitario)
También hay un armónico de Marte a Urano, la energía+ el Rayo. Sucesos repentinos, sorpresivos, disruptivos, inesperados
Venus y Mercurio, unidos, también en Picis, favorecen la comunicación sin palabras, los contratos, los acuerdos beneficiosos, ya sea económica o emocionalmente (amorosos).
Mucha energía Piscis este mes activará el inconsciente emocional colectivo. Conéctate a la emoción.
Es el momento de «sentir».