En Géminis sideral, a las 15 h.05´ y en conjunción con Marte, casi exacto, lo cual energetiza mucho esta conjunción, ya que Marte es la energía en sí mismo, a nivel simbólico.

Ascendente Virgo: el camino es el servicio, práctico, la vuelta a la tierra y lo chamánico o sabiduría ancestral siendo la meta la comunicación consciente -Géminis- . La lunación se produce en la casa IX, -arquetipo complementario a Géminis: la sabiduría que no se puede transmitir conscientemente, o en un lenguaje verbal.

El mensaje básico de esta lunación tiene que ver con comunicar nuestra parte consciente con el Inconsciente, Ser Superior, Doble, Alma…, cada cual puede darle el nombre que desee o le resuene más. El camino o medio que nos lleve allí será aquel que tenga una parte práctica, es decir, que manifieste resultados prácticos y que esté en contacto con esa sabiduría terrenal, simbólica, chamánica a través de la cual la 3D o Matrix y nosotros somos uno.

Neptuno en la V sin aspectos, regente de la VI: no tiene sentido ser útil si no es para disfrutar, para alimentarnos del juego. Somos Niños Divinos. Ése es el papel del Inconsciente, Doble o Ser Superior: buscar el «disfrute», porque no dejaremos de ser niños jugando al juego divino de la creación.

De hecho, lo que no se disfrute se perderá, por «casualidad»: papeles, encuentros o acuerdos....:Mercurio en cuadratura en la VIII.

El exterior nos dará pistas, en su lenguaje, el simbólico-arquetípico, reflejando justo aquello que necesitamos para ser felices -Urano en VII regente de la V-, pero también es posible que haya tanto muchas rupturas como encuentros sorpresivos. La sorpresa y lo repentino forman parte del mensaje del Inconsciente en este mes lunar.

En la lunación se unen los regentes de las casas VIII, X, XI y III: Permitir que el universo reorganice nuestras metas, nuestra labor profesional, vocacional, estando atentos a las señales, mirando más allá de lo aparente, es el mejor mensaje de esta lunación.

Mercurio en oposición a Saturno marca un aspecto donde la razón puede ser «pesada» por sí misma, convertirse en un lastre desconectada de nuestro Ser Superior que nos obstaculiza la evolución. Se cierran las puertas. Hay dos caminos, cada vez más divergentes entre sí. Depresiones, pensamientos oscuros o sentimientos de «pesadez» serían el síntoma de estar lastrados por la parte racional.

Es un mes para dejarse fluir más que nunca, manteniendo contacto con nuestro deseo profundo de disfrutar de la vida y la atención consciente, no la racional, despierta.

La «pista» nos la dan fuera, mirando sin mirar sólo el árbol, contemplando el bosque y más allá…

Imagen: -Deseo- http://www.janosh.com/sp/work/artpage/75