El próximo jueves 25 de Mayo comienza el nuevo ciclo lunar de 28 días, con Sol y Luna en e exhuberante y estático signo de Tauro sideral (lo más aproximado a su posición real, en el cielo). Aunque ya hemos hablado de ello en repetidas ocasiones, si quieres o te interesa comprobar ésto, toma un programa astronómico cualquiera que te de un mapa de cielo en esa fecha (hay gratis en Internet) y pide que te señale las constelaciones y los planetas. Acto seguido, mira dónde están Sol y Luna en su posición real ése día. Tú mismo.
Sol y Luna no hacen casi aspectos este comienzo de ciclo, salvo una oposición a Lilith.
- Hablemos sobre Lilith:
Lilith es un punto sacado de la interseción de la órbita lunar con la de la Tierra, llamada «luna negra» o, sombra de la Luna. Se obtiene trazando una línea entre a Tierra y el punto de máximo alejamiento de la elíptica Luna-Tierra, es decir, su apogeo. Es como un vacío lunar, por eso, algunos le llaman de este modo, «luna negra».
En astrología Lilith representa la sombra del simbolismo lunar: la mujer, lo femenino. No tiene masa, pero al igual que el ascendente o el medio cielo, no la necesitan para tener una influencia, cuando estamos hablando de simbolismos.
Lilith es el punto que nos invita a Ser, en nuestra parte emocional (lunar) dejando de actuar pasivos, sumisos o como espejos de nadie: es la sombra de la Luna.
Lilith es chamánica, intuitiva y se sabe poderosa. Por la ley de los opuestos, ambos, Sol y Luna se equilibran en su extremo. Así, el Sol es dador de vida y centro de todo, pero sin la Luna, la Tierra o la Madre no hay sostén para esa vida, la divinidad no encuentra espejo con que mirarse a sí misma y comprobar lo que realmente es.
Representa también el disfrute sexual femenino unido a la naturaleza y a lo intuitivo (demasiada energía que manipular) por ello, mucho tiempo atrás fue desterrada, como en su leyenda, por ser demasiado rebelde o transgresora frente al intento de dominación o limitación patriarcal-racional.
A patir de ahí hicieron a Eva, un clon, de una costilla, para que ocupara el lugar que Lilith se negó a ocupar: el de sumisión.
En la cultura católica parte de su simbolismo sobrevive en María, una vez anulada en ella aquello que incomoda y no es posible controlar o racionalizar.
Todos tenemos una Lilith en nuestro mapa… si está bien aspectada o canalizada nos será fácil manifestar nuestro poder emocional- intuitivo-chamánico-sexual (todos estos aspectos en uno son la sexualidad femenina, muy unida a su ciclo fértil y éste muy relacionado con la Luna y la naturaleza). Si está mal, nos sentiremos reprimidos o sentiremos que trasgredimos algo al expresarnos en estos puntos. Nos sentiremos culpables posiblemente por sentir, por disfrutar de nuestro cuerpo o por ser más allá de la razón, es decir, por ser intuitivos. En caso de expresión, cuando se desborda esta represión lo es de forma compensatoria, por eso se hará de forma brusca y desequilibrada, por compulsión.
Este ciclo, Sol y Luna en Tauro se oponen a Lilith en Escorpio. Es probable que cuanto más reprimida tengamos a Lilith, más salga su sombra, su necesidad de expresarse.
Los aspectos en astrología no determinan nada, salvo ciclos temporales. El poder de decisión, elección y libre albedrío es nuestro. «El qué, te lo dirá tu corazón, el cuándo, te lo dirá la astrología, y, aunque no entiendas de ella, es posible intuirla porque son los ciclos naturales que sientes en ti mismo».
Un aspecto tenso no se manifiesta como tal salvo que tengamos algo inarmónico o mal canalizado dentro y siempre tenemos la oportunidad de, en ese momento, entenderlo y transmutarlo. No todo lo que ocurre nos tiene que agradar, pero lo que hagamos con ello es nuestra decisión y todo puede ser transmutado. Para eso sirve la astrología a nuestro entender y ése es el espíritu con el que la trabajamos en AstroSideral, tratamos de abrir cárceles mentales, no añadir barrotes a las que ya tenemos, con definiciones estáticas e inamovibles.
Este mes, el único aspecto Sol-Luna, una oposición a Lilith nos convida a expresar esa parte que no estamos expresando, el amor al cuerpo, a nuestra sexualidad, unidos a la emoción, a la tierra, a la/nuestra naturaleza y a lo intuitivo, es decir, a lo que se siente sin manos, se ve sin ojos y se escucha sin oídos… todo es uno.