Se produce el sábado 21 de Mayo a las 18 h 14´ hora española, con el Sol en el fértil signo de Tauro sideral y la Luna y el Ascendente, en Escorpio.
De nuevo la Luna y el Sol se encuentran en la línea del horizonte, por lo que podremos observar una Luna Llena de gran belleza. La luna está ascendiendo, y ya sabemos que en el horizonte cualquier cuerpo se ve ampliado y con una luminosidad especial, por lo que también aumenta su influencia.
Es una Luna de mucha energía en general y para el cambio en particular, por distintos motivos. Para empezar, el ascendente en Escorpio en conjunción a la Luna y a Marte retrógrado, poderosísimo, por signo y casa, nos hablan de unos días muy dinámicos.
Es probable que no todo lo que suceda estos días salga a la luz, dado que las energías escorpianas, si bien son muy energéticas, tienden tendencia a mantenerse ocultas. Y es precisamente en la oscuridad donde tienen lugar las mayores transformaciones porque toda la energía se emplea en el proceso y no en la apariencia.
Se observan en el mapa muchos aspectos interrelacionados, tensos y armónicos, con muchos planetas potenciados, continuando la tónica de las últimas lunaciones. Vivimos una etapa muy activa.
Marte y Venus, activados por signo y casa al mismo tiempo, están en su máximo poder. Marte (Escorpio y casa I), Venus (Tauro y VII). Mercurio en su casa VI. Sol y Luna están potenciados por interrelación, como ahora veremos. Esto promete efectos en el tiempo.
Escorpio y Tauro son signos complementarios cuyo simbolismo, entre otros, representan el infierno y el paraíso o la transformación más profunda y la estabilidad más plácida, respectivamente.
Marte y Venus, conjuntando o uniendo sus energías a las de la Luna y al Sol respectivamente, en signos y casas que los favorecen,en la linea del horizonte, potencian aún más sus efectos. De nuevo, el simbolismo: guerra, energía por un lado y paz, amor, valores por el otro, parecen oponerse real y simbólicamente en el cielo, junto al Sol y la Luna.
La Luna, no se haya en un signo que la favorezca precisamente porque ella representa las emociones, el amor filial, la madre y el hijo, lo que comienza y lo que acaba, el pueblo en un país, el público en general y en el profundo y transformador signo escorpiano su sensible energía emocional se ve lacerada.
Cuando al intercambiar las posiciones de dos planetas que hacen aspecto entre sí, ambos salen reforzados, como es el caso del Sol y la Luna en este mapa, (Luna quedaría en Tauro y Sol en casa I) hay una ayuda energética extra. La integración correcta de ambas energías promete aún mejores resultados… Pero ¿cómo integrar la paz y la guerra, el amor y el combate, la transformación más profunda y la establidad? Ése es el reto de este mapa.
Transformación profunda sin conflicto, estabilidad dentro del cambio, firmeza y respeto por las formas al mismo tiempo, asertividad y empatía nos garantizan los mejores resultados. Es el momento de cambiar, siendo firmes sin conflicto ni interno ni externo. Recordemos que la sombra no está sólo fuera, y mientras se manifieste como tal, algo deberemos aprender de ella.
Tal vez la mayor transformación posible es volverse amoroso, sensible y creativo en un mundo donde el caos parece reinar, y salir victorioso.
Luchar por ser emocional, por crear un mundo más humano, no debe crear conflicto, porque el mismo conflicto ya nos impide la meta. Esto no quiere decir que no seamos firmes.
Continúa el aspecto de Júpiter en el nodo norte en aspecto armónico a Plutón de hace meses, señalando que la poderosa evolución, la transmutación, pasa por la sabiduría, el conocimiento no verbal y nuestra capacidad creadora. Ahora, Mercurio retrógrado promete revisión de datos, informaciones o encuentros que serán útiles para este cambio.
Muchas energías sutiles que transmutar (Neptuno en el nodo sur en Acuario) en el inconsciente colectivo, pueden confundir el proceso si no se tienen en cuenta. La materialización del cambio parece lenta y tediosa por este motivo (cuadrado a Saturno en Escorpio en casa I) especialmente mientras no nos demos cuenta de que ese cambio depende de cada uno y nos dejemos llevar por creencias o ideas derrotistas, delegando nuestro poder.
En resumen, una bellísima y poderosa, una vez más, Luna Llena que refleja la armonía y la determinación que nos pide el cielo en estos tiempos de evolución y transmutación.
Hagamos que la Luna refleje la luz del Sol con todo su brillo y simbolismo, es decir, que lo ordinario tome su lugar como espejo de lo divino que hay en nosotros, que la vida se manifieste como el efecto de nuestra creación, evitando el conflicto, dentro y fuera, integrando nuestra polaridad, observando cómo es y no como nos gustaría, y habremos integrado el mensaje y/o sabiduría de esta bella e intensa, Luna Llena.