Aunque haya pasado, ésa luna llena me gustaría compartirla en este día de la Mujer “trabajadora”

“No preguntes qué es lo que el mundo necesita.
Pregúntate qué es lo que te hace sentir vivo, y hazlo.
Porque lo que el mundo necesita
es gente que se sienta realmente viva.”

– Howard Thurman

La Luna es un simbolismo de la Mujer, la Madre, la Emoción, el Agua, la Vida…

La luna llena es el momento en que la emoción -luna- está más poderosa, tanto el romanticismo como los desequilibrios emocionales.. también es el momento cúlmen de la luna nueva, del desenlace del mes lunar.

Es el momento más propicio para regar, de conectar con los ancestros, de iniciar trabajos emocionales, (Bio-TMR, hipnosis, constelaciones… por ejemplo) o de solucionar proyecciones (luna-sol).

Preciosa y enorme luna llena de éste mes..en leo sideral. El Sol es el trampolín de la energía femenina, como en un espejo: Observa fuera, para solucionar dentro, atiende a la autoridad, brilla, desde los ojos del Ser.

Sol y Luna se proyectan como en un baile de enamorados, dándose valor el uno al otro.

Luna con gran poder, en su casa IV, ascendente Cáncer, su signo, con muchos planetas encontrados, enfrente, proyectados. Tanto el Sol como Urano y Mercurio: mente, emoción, exterior, nodo sur -pasado- se oponen a ella.

Hacer de lo opuesto un complemento es el secreto. Lo proyectado suele aparentar ser distinto, conflictivo, y sin embargo, tiene el secreto de completarnos, de hacernos sentir plenos. Tiene el secreto de nuestra felicidad.

Lo inconsciente, emocional, pasado, ancestral, masa, pueblo, mujer, madre, puede estar oculto y débil…como el agua, siempre abajo, sumisa, adaptable, sin forma, pero horada la roca más dura.

El verdadero guerrero es el que ha conquistado y sabe fluir con  emociones más profundas: “be water, my friend”.

Es el camino hacia la evolución -nodo norte- en conjunción a la luna. Hay que interiorizar el camino, todo es uno. El brillo está dentro hay que transmutar las apariencias, Sol-Luna… e ir más allá.

Este ciclo de Luna llena, una semana, es un momento especialmente propicio para plantar la semilla haciendo lo que sentimos, para identificarnos con el camino emocional.

Ser coherentes con lo que sentimos es darle poder a lo, en apariencia, más débil: la mujer, la tierra, el agua, la emoción y la vida pura, en su comienzo.

Todo es un fractal y se da a todos los niveles: individual, grupal, social, nacional…

Lo que se inicie ahora en atención a lo expuesto hará que la semilla esté cargada de energías estelares especialmente fértiles.

Nadie garantiza nada, todo puede parecer en contra, pero nuestra emoción lo dirá, sin palabras, si escuchamos. -los signos de agua no se expresan verbalmente.

La emoción es un susurro, necesita silencio para ser escuchada.