LUNA LLENA DE 31 MARZO 2018

Solicita: WhatsApp / Telegram: 605 95 72 07 o a través del apartado de contacto

El próximo sábado, a medio día hora española Sol y Luna se enfrentan en el cielo, la Luna se inflama de la máxima luz solar que puede albergar haciendo de espejo, desde la posición relativa de la Tierra.

Marzo es un mes de Luna Azul, pues se dan en él dos lunas llenas, algo que ocurre cada dos años y medio aproximadamente. El mes de Luna Azul, es un mes más emocional (Luna) y por lo tanto, dicen, más fructífero de lo habitual.

Es una Luna Llena intensa, mezcla de aspectos tensos y armónicos, algunos dobles (dos planetas juntos) que generan muchísima energía. Todo esto propiciará en que la rueda de los acontecimientos gire más rápido y con mayores consecuencias.

Quien sea sensible a las fases de la luna se podrá sentir excitado, sensible, irrascible, inquieto, inspirado, según el caracter y la situación de cada cual. Recomendamos canalizar esta energía de algún modo, por ejemplo, planeando encuentros, salidas, reuniones, danzas, consultas, al gusto. Lo ideal es que las actividades que desarrollemos en la proximidad de esta Luna Llena tengan un punto lúdico para que la creatvidad y la emocionalidad se expresen mejor.

Estas actividades lúdico-creativas, en las cercanías de este día, tarde o noche, pueden volverse particularmente productivas.

Desde la tarde del viernes a la noche del sábado 31 estamos bajo el influjo directo de la Luna Llena, incluso unos días antes ya se viene notando. Así que cada cual elija el día o la noche que mejor valore para expresar su energía sensible y su inteligencia emocional.

Sol y Mercurio (comunicación-mente) retrógrado, juntos en Piscis, frente a la Luna (emociones) en Virgo, cuadrados en aspecto tenso ambos por Saturno (el tiempo, la densidad, la materia) y Marte (la energía) prometen dar un empujón a asuntos que vienen de atrás en el tiempo (Mercurio retrógrado, que va hacia atrás desde nuestra posición relativa).

En estos días distintas cuestiones que parecían bloqueadas van a avanzar o a concluir, y probablemente avancen o concluyan de forma más evidente más cuanta más energía acumulada hayamos puesto en ellas (tiempo, intención, pensamientos, motivación y actos)

Lo que va a pasar esta Luna Llena es parecido a cuando pretendemos encender un fuego: preparamos ramas, papel, fuego, troncos, y a veces nos cuesta. La leña húmeda, no pilla bien, por ejemplo, pero seguimos intentando y más…y, de pronto, ¡¡¡abundancia!!! ¡¡ya no hay quien lo pare!!. Rompió el punto de equilibrio y se inició.

Esta semana se darán giros a situaciones, o se iniciarán nuevos acontecimientos que caen sobre su peso y se materializan de forma abundante, intensa. Tanto más cuanta más energía hayamos puesto en ellos y durante más tiempo la hayamos mantenido (Marte y Saturno).

Es la primera Luna Llena de la privamera en el hermisferio norte y la primera del otoño en el hemiserio sur. Los equinoccios son también un punto de equilibrio, de luz, de temperatura, clima, que a partir de ahí declina o aumenta hasta llegar al máximo y vuelta a empezar: Comienza un nuevo camino estacional y energético y nuevas situaciones surgen para compañarlo.

 

Este ciclo lunar, recordamos, comenzó al principio del signo sideral de Piscis con la Luna Nueva. Piscis pertenece al elemento agua, la emoción.

Dentro de los arquetipos, la energía agua es femenina y junto con la energía o elemento (elementales) tierra conforman la Madre (emoción y actos). Por otro lado, el Padre arquetípico y simbólico lo forman la intención (fuego) y los pensamientos (aire). Ambos dos Padre-Madre conforman nuestro universo, tanto individual como colectivo, y de ahí, de esas ramas principales, se deriva toda nuestra matrix (árbol de la vida) particular y colectiva pues todos contribuimos a ella y a todos nos afecta.

Como bien saben la mayoría de culturas orientales: ying-yang, Padre-Madre son el origen de la vida.

El ciclo vital es básicamente movimiento, energía cinética al fin y al cabo. Otros definen de forma muy genérica la vida también como orden (frente al caos) o comunicación (frente a la separación). En cualquiera de estos casos hay movimiento pues algo debe de moverse tanto para «tender» al orden como para comunicar.

Para que haya movimiento, evolución, crecimiento, hacen falta dos premisas fundamentales. Una es energía y otra es definición de meta, hacia dónde queremos ir. Es tan importante el impulso como la dirección. Es tan fundamental para la vida el Padre como la Madre para que haya fertilidad.

Madre es el impulso que nos mueve, como ya decíamos pasión, vitalidad y amor. Padre es nuestro timón-guión en la vida o hacia donde vamos o queremos ir.

A nivel individual los desequilibrios emocionales (falta de vitalidad, pasión o amor en nuestra vida) se manifiestan a través de problemas con los líquidos: retención de líquidos, problemas renales, sanguíneos (bloqueos circulatorios o hemorragias) linfáticos, etc. A nivel colectivo: tzunamis, riadas, lluvias, sequías. Todo es simbólico y todo está relacionado. Existe también una parte puramente biofísica o puramente lógica en todo ello. Normalmente la extraemos, separamos y analizamos sola para sacar conclusiones, como si algo pudiera estar separado del resto, como si no fuera todo holístico. Todo es verdad, no se trata de negar, sino de integrar.

Padre-Madre no están en conflicto realmente, sino que son complementarios.

Este mes, la Madre, por definición silenciosa (las emociones son sonidos no audibles al humano, tal vez por eso algunos animales las captan mejor) cobra protagonismo esta Luna Llena haciendo que nuestras motivaciones (agua) y actos acumulados (tierra) en el tiempo se manifiesten.

Si llevas tiempo intentándolo, con la suficiente motivación (elemento agua) y siendo coherente con tus actos (tierra), aunque hayas estado callado mucho tiempo, no desesperes. ¡Esta Luna Llena es fértil!