A las 17,47 hora española del domingo 3 de Diciembre se produce la Luna Llena del mes de Diciembre, en los signos Escorpio (Sol) y Tauro (Luna).
Este ciclo, o mes lunar, marcado por la energía escorpiana, energetiza lo oculto, el poder, la sombra. En ocasiones, es justo en aquello que no percibimos donde está la llave, el tesoro. Tal vez es por eso que Hades, el dios griego del inframundo se denomina también Plutón, su nombre romano… de ahí la plutarquía (o gobierno de los ricos o de la riqueza).
Tal vez, en ocasiones no sea agradable o produzca resistencias, pero si somos capaces de desvelar lo oculto en nosotros mismos y en los demás, habremos dado un paso mucho más determinante que si nos deleitamos con sus/nuestras virtudes.
La luna llena es, recordemos, la exhacerbación de la luna nueva (18 de noviembre) y potencia la energía escorpiana o plutoniana. Esta energía sacará de la sombra, o llevará a ella a personas, costumbres, ideas, percepciones… todo aquello que, aunque no lo comprendamos racionalmente, debe reciclarse.
El mensaje de esta energía es la confianza suprema en el destino, en el guión superior de la vida. Cuando algo se va, es momento de hacer «limpieza» para que haya sitio para lo que ha de venir.
La otra faceta de esta energía, como hemos dicho, es sacar a la luz lo oculto. Aparecerá o desaparecerán seres, entidades, cosas, proyectos, ideas, perspectivas, costumbres… en este periodo.… para sincronizarnos con nuestro camino. Saber aceptar lo que viene es su maestría. La verdadera fe es confiar que lo que ocurre es lo correcto antes de que pase el tiempo y sea obvio.
El único aspecto a la lunación es una cuadratura (aspecto en tensión de Neptuno). Hace más incapie en que aquello que es engañoso, nebuloso, disperso, incoherente… y se haya ocultado en la sombra, empiece a ser vislumbrado, o sus efectos…
En un aspecto personal, por ejemplo, si existe un aspecto incoherente en nuestra personalidad que no queremos resolver y siempre obviamos como si no fuera… las energías de este mes tenderán a darle luz, sacarlo, evidenciarlo, elevarlo o reciclarlo. Es momento de trabajar lo interior.
En resumen es un mes de limpieza, que si bien no suele ser plato de gusto en nuestra cultura, es necesario y paso previo para que lo que nazca, lo nuevo, lo haga con todo su esplendor y poder. La muerte simbólica de la forma, es el paso previo a la vida. De nuestra capacidad de estar a la altura en esta etapa dependerá la siguiente, la de creación.
Hay una actitud coherente de maestría con la energía de este mes, y es sacar lo bueno que podemos obtener de ella, sin dolor añadido.
La Luna en Tauro está poderosa: la emoción tiene ventaja. Lo racional no es nada frente a lo emocional cuando nos enfrentamos la muerte, aunque sea simbólica o incluso pasajera.
Venus en conjunción al Sol y oposición a Luna nos adverte de que la economía y el amor son valores también a revisar. Amores y acuerdos económicos o laborales que comienzan en estas fechas son una apuesta, un salto, un cambio o una profundización energética o emocional.
Otros aspectos:
Mercurio, Lilith y Saturno en Sagitario en trino a Urano: las comunicaciones, tecnologías e internet incluidas, se convierten en una herramienta poderosa, sinérgica a su vez, que une pasado y futuro, emoción y lógica. La comunicación, sea nuestra o de otros, individual o colectiva nos revoluciona, apasiona distorsiona, transforma, cambia o conecta, más que nunca.
Júpiter y Neptuno en trino armónico prometen resultados espirituales y emocionales para quien esté en ello. La Naturaleza y lo espiritual pueden confundirse. Paz, espiritualidad, para quien busque Naturaleza frente al stress de la ciudad. El momento es propicio para estar en contacto con lo simple, lo armónico y lo natural.
RESUMEN: Es un mes lunar para limpiar, reciclar, preparando lo que viene. También para aceptar cambios, nuevos enfoques, datos, nuevos paradigmas…
Dejemos trabajar las energías, permitamos ir, dejémosnos llevar…