Primera Luna Llena del año, que se produce a las 2 h 16´a.m. hora española. Es el culmen de la energía de Luna Nueva anterior, del día 10.
La luna se encuentra en Cáncer sideral, su signo regente, donde más cómoda, potente y plena se encuentra la energía lunar.
Los arquetipos lunares cobran vida, vitalidad, poder. Es una luna muy emocional, vital, popular, maternal, chamánica, femenina, ideal para trabajar, profundizar, consolidar las energías ying: tierra y agua ó físico y emoción. Por eso es una Luna Llena ideal expresar con ella tanto temas corporales: nutrición, dietas, limpiezas, como para trabajos o experiencias fundamentalmente emocionales: amistad, amor, hipnosis, PNL, transgeneracional, resolución de traumas, o cualquiera otro. Por ejemplo, una cena romántica, o de celebración con buenos amigos cumple ambos simbolismos.
Mercurio retrógrado, extremadamente cercano en longitud a Plutón en Sagitario nos habla de información, encuentros, datos, poderosos u ocultos o ambos a la vez, que se revisan ahora. Júpiter armonizando la conjunción promete nuevos horizontes, más amplios y extensos de lo que ahora podemos imaginar si trabajamos bien esta energía. Podemos encontrarnos con la posibilidad de rectificar, poner en su lugar, agradecer o trascender una situación pasada o que viene de atrás. La aceptación de esta transmutación de forma fluida traerá beneficios superiores a lo esperado en forma de nuevas aperturas energéticas o de posibilidades (signos de fuego implicados, Leo, Sagitario).
Sucesos repentinos o sorprendentes, inesperados, un fuerte stress, caídas o decepciones, serán la expresión, por el contrario, de que el universo nos pide soltar, liberarnos de ella, de modo muy distinto al que tenemos en mente. Si ésto sucede, esperemos, porque la vida nos hará ver con el tiempo, el valor de la necesidad de asumir ahora esta aparente pérdida.
Hablando de la energía básica de este mes lunar, cabe la posibilidad de que la transmutación de la misma nos otorgue una experiencia emocional poderosa, una sanación o cambio emocional también sorprendente. Saturno y Urano en signos de agua se armonizan el uno al otro, uniendo pasado (Saturno) y futuro (Urano) y la energía emocional.
En este mes hay un punto de inflexión, una decisión o experiencia, que cerrará un camino antigüo y abrirá otro nuevo en muchos sentidos, para muchos seres y en muchos casos. Sentirnos armonizados entre la finalización y el comienzo de ambos es el trabajo emocional que nos pide la energía de esta Luna Llena.
La energía bien transmutada marcará la apertura de una nueva etapa, evolución, ciclo, mejor y más amplio de lo que ahora podamos preveer..