A las 15 h 52´ hora peninsular española, lunes.
El Sol pasa a Escorpio, y la Luna a Tauro (sideral) en esta luna llena.
Recordemos que la luna llena es un momento de exarcebación emocional. La luna, símbolo de las emociones, está más visible, más evidente, más energética que nunca… gracias al Sol.
Es el momento cúlmen del periodo lunar, cuando las aguas, y nuestra vida emocional se cargan de energía. Las mareas suben y nuestra propia agua corporal se excita, en esta mágica noche.
En el proceso hay quien puede sentirse especialmente sensible, romántico, aturdido o sobrepasado. Se puede mascar en el ambiente algo mágico, pero desgraciadamente, en esta sociedad no es valorado y por lo tanto, es difícil de encauzar.
Por eso, las personas muy «lunares» con gran influencia de la Luna en su mapa, como los ascendentes o signo solar Cáncer (sideral) o aquellos en los que la Luna hace muchos aspectos con muchos planetas o está en un lugar predominante, sienten esta energía. Se los llama coloquialmente lunáticos ¿el hombre-lobo incluido? Es como una necesidad de alimento emocional urgente y básico.
Algo así como si no pudieran, por una noche, meter el mar en un cubo, intentar racionalizar lo emocional o empeñarse en linealizar lo cuántico… ese sentimiento de incomprensión, nostalgia o inubicuidad se hace patente… ¿alguna vez te sentiste así y cuando miraste al cielo era luna llena…? La memoria es también emocional, recordamos aquello que nos emocionó o conmovió.
Todo esto se exalta cuando el mapa de la luna llena nos «toca» planetas o puntos fuertes natales o de nuestro mapa natal.
En esta fase, la Luna pasa a un signo que la exalta, Tauro, por lo que este mes lunar es propicio a todos los simbolismos lunares.
Es un periodo de un mes en el que es el momento de cuidar las energías femeninas, tierra y agua, físico y emocional:
Bebe agua cargada con las emociones que tú quieras darle, abona, riega, cuida, protege, alimenta, planea caminos que te lleven a la abundancia, física y emocional -es la misma-. planea tu propia siembra…. que Tauro las fertilizará. Si lo haces, te llegarán avisos en hechos (tierra), y debes saber a distinguir lo que es inercia (fuerza que se opone al cambio que buscas) de lo que es señal en sí, para tu nuevo camino: te lo dirá tu corazón.
El Sol, opuesto a la Luna, empieza a transitar el trasmutador signo de Escorpio… lo que no tiene «vida» (emoción) entra en un ciclo de profunda transformación. En este mes algunas cosas se irán de nuestra vida a algún nivel, aunque sea simbólico, o, comenzarán a irse…. Es el momento de dejar atrás lo que no queremos sembrar ni que se reproduzca. Es una etapa de un mes para reciclar o elevar al alto cielo, como el Ave Fénix, símbolo escorpiano por excelencia.
Tauro-Escorpio, Paraíso-Infierno están dentro de cada uno, no fuera, como ya reconoció hace poco la Iglesia Católica. Lo que hay fuera es el Amor, es decir, la libertad de cada cual de poder elegir por sí mismo y por nadie más.
Respetemos, y seremos respetados.
Neptuno sigue casi exacto al nodo sur, resalta la fuerza sutil de lo pasado. Este comienzo de ciclo activó la lunación (luna nueva) con el aspecto má armónico posible, dando el mensaje de que el futuro (Acuario) está en ser capaz de reinterpretar nuestro pasado, en darle un simbolismo, una sabiduría más allá de lo vivido, especialmente si este pasado fue traumático.
No hay demasiados aspectos relevantes, sólo el trino que acerca Saturno a Urano: el pasado y el futuro, «Encontrar la armonía entre ambos (redundancia una vez más), o, el rompimiento o nueva re-colocación (Urano) de lo que ya existe (Saturno), lo establecido.
RESUMIMOS: Un mensaje básico en esta Luna Llena es:
- Cielo e infierno es lo que nos hace felices o infelices, interioricemos su significado (Tauro-Escorpio)
- Nuestro futuro se armonizará y materializará en la medida en que seamos capaces de rearmonizar y reinterpretar lo que sienta las bases mentales y emocionales de nuestra experiencia del pasado, individual y global.
- Es un momento para cultivar, iniciar y proteger en todos los aspectos aquello que nos hace vibrar, nos emociona.
Nuestra «abundancia» (Tauro) depende de ello….