A las 7 horas y 23 minutos hora española de la madrugada del sábado 4 de noviembre se podrá apreciar nuestro satélite en todo su esplendor. En España, poco antes del amanecer y antes de que la Luna se pierda bajo el horizonte ésta será más espléndida.
Como ya sabemos, la luna llena lleva al cúlmen las energías o mensaje de la luna nueva, añadiéndole también su propia energía.
El Sol en Libra sideral, en conjunción a Júpiter y la Luna en Aries polariza las energías entre el foco Libra, ponerse en el lugar del otro, y Aries, tomar nuestro propio camino e incluso, llevar al otro al nuestro o imponernos. Es una dicotomía entre la individualidad y el camino compartido, entre los demás y nosotros mismos.
Libra no es sólo un signo típicamente diplomático en los negocios y amoroso en las relaciones. Representa también lo ecuánime, la negociación y la justicia. Busca el equilibrio entre las fuerzas internas y las externas, entre el yo y el otro y en general, entre cualquiera dos puntos o fuerzas que comparten algo.
«La diferencia entre ser un buen negociador y un negociador excelente estriba en saber situarse verdaderamente o no, en el lugar del otro, comprenderlo a él y sus motivaciones profundas». Esta es una máxima libriana que, a diferencia de Aries sabe ganar sin presentar si quiera, a veces, batalla aparente.
En este mapa de esta Luna Llena,Venus comienza poderoso a transitar su propio signo, Libra, lo que realza y activa su energía, si bien, tiene en la cara opuesta del cielo al díscolo e inesperado Urano, en Aries, prometiendo sucesos repentinos si no se domina esta energía o se es coherente con ella.
Júpiter, que agranda y da una dimensión mayor a todo lo que con él se relaciona, se une al Sol y se opone a la Luna en el combativo y básico Aries.
Las emociones este mes, representadas por los planetas-luminaria femeninas (Luna, Venus) son poderosas, si bien podemos vernos tentados a presentar batalla, perdiendo con ello nuestro equilibrio emocional y por ende, nuestro poder.
Nuestro equilibrio está en conocer- reconocer al enemigo y al amigo, al socio y al rival, al «otro» en general. Esta información y el ponernos en su lugar tenendo en cuenta sus verdaderas motivaciones es determinante para que la elección que tomemos respecto de él/ella/ellos sea la correcta.
El dilema entre si negociar, romper, seguir, pactar… se resolverá por sí sólo conociendo nuestras verdaderas metas y motivaciones así como aproximándonos todo lo posible a las de los demás.
En algunas culturas y metodologías, como al practicar meditación, dan un valor supremo al observador….. observemos, seamos verdaderos observadores de la realidad, de lo que nos vine dado, del Padre.
Si no queremos decepciones futuras… abramos los ojos, la mente y el corazón a la realidad, buscando, como hace la naturaleza, el menor gasto de energía para producir aquello que nos da la vida. En su caso, rodeando el obstáculo que nos separa de nuestra meta…. como decía Bruce Lee en aquella famosa película, esta Luna nos da el mismo mensaje: «be water, my friend».