Como decíamos en el anterior artículo, es la segunda Luna Llena, en un mes de Luna Azul o Blue Moon. Mes mágico para crear realidades desde la emoción, según la tradición.
La Luna Llena es una continuación de las energías del ciclo de la Luna Nueva.
Esta Luna Llena se produce con el Sol en Cáncer y Luna en Capricornio sideral. La astrología sideral estudia el cielo desde su posición real, es decir, como realmente se ven, astronómicamente hablando.
La Luna, está en un signo en exilio, Capricornio, pero fuerte por casa, la IV, que compensa esta aparente debilidad.
Capricornio, o Saturno, aportan el arquetipo opuesto a la Luna, simbolizan el tiempo, la dureza, la 3D, la necesidad. Hace maestros en tiempos difíciles. Sus anillos son de roca congelada, no de luz, como los soles. Cuando se activa esta energía, salvo que seamos maestros en ella, la sensación es de que los tiempos difíciles, las necesidades y las durezas, no van a pasar nunca, el tiempo, se dilata. A su manera, sacan lo mejor de nosotros, porque nos hacen fuertes.
Cuando pasa el efecto del tránsito o progresión saturnino, miramos atrás y vemos, con sorpresa todo lo aprendido, todo lo mucho que hemos avanzado y que, realmente ésta ha sido una etapa de gran aprendizaje envuelta en una forma poco halagüeña.
No debemos olvidar que lo opuesto, en simbolismo arquetípico es la otra cara de la misma moneda, por lo tanto:
-No hay mayor ni mejor guerrero o maestro que el que sabe lidiar con sus emociones y salir airoso en todo momento.
-Por otro lado, nada acaba siendo más duro y resistente que el agua, pues, aliada con el «tiempo» orada el diamante o la roca, cuando su naturaleza es disolverse con todo, adaptarse a todo y caer más bajo que todo.
Son, justamente las necesidades emocionales, la adaptación a las circunstancias y el silencio en los momentos duros, las que darán esta Luna Llena en este mes de Luna Azul el mayor poder a la Luna si se sabe encauzar, manteniendo clara la postura emocional, sin parar de fluir, como la vida, como el agua.
La fuerza está de parte del débil, siempre que no ceje en su camino emocional, que no abandone su deseo, que no se enfrente, se adapte y que persevere en su deseo de Vivir, con mayúsculas, lo que desea.
Júpiter y Venus, símbolos de la Sabiduría y la Armonía y los Valores prometen frutos para aquellos cuyas metas y objetivos estén en sintonía con ellos. Un aspecto armónico de Urano en Piscis lo reafirma. Y dada su energía pueden ocurrir sucesos impactantes inesperados en este sentido, si bien, al mismo tiempo, Saturno también promete obstáculos, demoras y caminos cortados o, cada vez más difíciles para quien no limpie su «casa», incluyendo aquí creencias y patrones inconscientes ocultos, pues la energía escorpiana es así, oculta al consiciente, pero no por ello menos efectiva, sino más. Recordemos que escorpio representa el «poder oculto», a cualquier nivel y es alimentado individualmente a través de la fuerza emocional que tiene cada uno.