Se sabe que nuestro comportamiento se rige de manera abrumadora por patrones Inconscientes. La razón oculta esta realidad.

Respiramos, segregamos hormonas, sustituímos células, nos termorregulamos, creamos nueva vida, digerimos, creamos patrones de sueño y descanso y muchas otras funciones de forma totalmente inconsciente, así, nuestra vida psíquica también lo es en gran parte.

El comportamiento que creemos elegido racionalmente, es previamente decidido por rechazos o atracciones relacionadas con perspectivas heredadas o experimentadas en el pasado. Ser «razonable» pasa por no dejar atrás las mismas ideas, acciones y enfoques de siempre.

El lenguaje verbal consiste en una disgregación y separación en partes pequeñas de la realidad que observa el Inconsciente, para poder definirlas y reconfigurarlas entre sí. El mismo lenguaje, de por sí, fomenta esta perspectiva de separación.

El Inconsciente, Ser, Súper Yo, Doble, Alma, Consciencia superior, Niño Interior o como quiera que lo definamos es aquella parte de nosotros que considera toda la realidad Una sola. Tampoco distingue entre dentro -nosotros- y fuera. Aunque emplee distintos lenguajes en un caso u otro, por motivos obvios:

–Dentro, en emociones (Madre, ying, oscuridad).

–Fuera en simbolismos (Padre, yang, luz).

El simbolismo que utiliza para comunicarse con nosotros en nuestro exterior tiene que ver con sustituir entre sí elementos que forman parte de un mismo arquetipo. Así se expresa en los sueños y en la vida consciente. Hay quien estudia este lenguaje en una parte reducida de la realidad, entiéndase tarot, vuelo de pájaros, humo, posos del café….da igual el medio.

Entender este simbolismo nos da un importante recurso para hacer consciente lo inconsciente. Teniendo en cuenta que «despertar» de lo que ahora se habla tanto, tiene que ver con sentir que todo es Uno,  y, por lo tanto, de unificar el consciente y el inconsciente.

Un arquetipo es una idea-tipo básica que asemeja aquello que tiene una misma «función» entre sí. Esta idea de funcionalidad es la que predomina en el Inconsciente siempre. Por ejemplo, algo que sirve para desplazarse o cambiar mi perspectiva espacio-temporal es lo mismo a cualquier nivel de densificación. Desde esta idea, un automóvil, que me permite desplazarme en un espacio físico, es lo mismo que mi capacidad de imaginación o evocación, que me permite desplazarme en un espacio mental.

El lenguaje disgrega mientras que el arquetipo congrega, une, consolida, todo aquello de lo que me sirvo con una misma finalidad. Y esto es así independientemente del nivel en que me mueva o, lo que es lo mismo, del tipo de densificación de la energía que está expresando mi realidad.

Podríamos decir que un arquetipo une dimensiones mientras que el lenguaje verbal razonado, sin emoción, nos liga a la 3D ya que presenta como separados conceptos que para el Ser son uno sólo. Un exceso de razón robotiza la mente.

Esta densificación corresponde a los cuatro elementos que define la astrología y también la apariencia de la realidad que vemos, medimos e intentamos controlar:

• materia o físico
• gas o mente
• líquido o agua
• plasma o energía.

«Curiosamente», son también cuatro las capas del huevo o zigoto fertilizado que da lugar al ser humano y de las que se originan los órganos que tienen que ver con:

• funciones vitales: aparatos digestivo, pulmonar, reproductor, que podríamos idetificar con agua, ya que lo emocional le afecta directamente.
• protección: dermis, meninges, pleura.. posiblemente, energía tierra, la más densa, como su materia.
• estructura y dirección: huesos, músculos, venas, ganglios, fuego, energía, valor.
• relaciones: sistema nervioso, epidermis, entre otros que por ser tema de comunicación, tiene que ver con aire.

El Inconsciente es mucho más simple en su lenguaje y por lo tanto, más claro, más básico. El problema viene de querer traducir el lenguaje básico a otro que separa lo que para el primero es uno y además darle más valor a la traducción. Comprender y tomar la perspectiva del Inconsciente nos lleva a un nuevo Mundo, nos ayuda a evolucionar y a Despertar.

El lenguaje verbal, racional lo que hace es disgregar, separar los diversos arquetipos en múltiples partes, aparentemente inconexas entre sí, cuando la realidad es que hay unos pocos grupos de realidades con las que nos relacionamos de la misma manera básica, con la misma perspectiva común, mismos traumas si los hubiere y misma fluidez o bloqueo. Comprender que el bloqueo, trauma o programa no se circunscribe a un nivel, sino que se distribuye a toda nuestra realidad es ampliar la vista, es redefinir el término, es, realmente, transmutar un programa.

imagen: Janosh, conocimiento:  http://www.janosh.com/sp/work/artpage/96