El eclipse será visible desde Australia y parte de América y Asia.
Se produce a las 13 horas del miércoles 23 de Marzo, tres días después de la entrada de la primavera (hemisferio norte) o del otoño (hemisferio sur).
Este año, el equinoccio (entrada de la primavera o el otoño) es el día 20 a las 4,30 horas a.m.
Es el equinoccio de primavera del hemisferio norte al que nos referimos ahora, el que marca el punto vernal. El punto vernal es el lugar que ocupa el Sol justo en ese momento y marca las Eras, cuando se utiliza la astrología sideral. Actualmente estamos al final de Piscis y quedan aún unos 400 años para la de Acuario.
El equinoccio marca también el momento en que las horas de luz y oscuridad se equilibran y a partir de ahí comienzan a aumentar las de luz (primavera) o las de oscuridad (otoño). Por eso es un buen momento para ritualizar lo que queremos que se expanda (primavera) o lo que queremos que se limite o contraiga (otoño).
Haz una lista de cosas que quieras que se expandan y brillen más, si estás en el hemisferio norte, entre el equinoccio y la luna llena. Igualmente, si estás en el sur, haz una lista de cosas que te gustaría hacer desaparecer, que mengüen o apaguen en tu vida. A veces es más importante soltar que tomar, para que ocurra algo.
Ritualiza la lista, haz un juego que simbolice lo que deseas. Puedes seguir el método explicado en BioTMR pues tendrá más fuerza si tienes en cuenta el lenguaje arquetípico.
Es un buen momento para hablar con tu inconsciente en su idioma, el lenguaje simbólico, ya explicado en otros artículos, en forma de juego emocional. Si tienes dudas, puedes consultar.
Este eclipse de luna está marcado por la energía mercuriana, con Mercurio en conjunción al Sol y ascendente Géminis. La Luna en Virgo lo intensifica. Sin embargo, el predominio de energía acuática mantiene la comunicación a un nivel no sonoro, más emocional, menos verbal.
Conexiones telepáticas, intuitivas, resonancias inconscientes, tanto en lo interno, personal, como en lo social entre energías similares.
Sol y Mercurio en Piscis añade una nota emocional, sutil, en un aspecto compasiva y en otro menos refinado victimista o sacrificado y su contrapeso, la Luna, limita esta emoción, por el cuerpo, las necesidades diarias… estamos en la 3D y el espíritu se debe manifestar a través de esta dimensión.
Armonizar, potenciando tanto la espiritualidad y la trascendencia más sutil con el día a dia, con lo práctico, la vida diaria, es el mensaje de esta luna llena. En otro caso nos disociaremos entre una espiritualidad tan elevada que no tocará el suelo y una vida dura, sin sentido, sin emoción, constreñida, áspera, limitante.
Considerarse más espiritual que otro no es más que una trampa del ego. Esta luna, este eclipse y este equinoccio, al coincidir, resaltan este simple mensaje: la mejor expresión de espiritualidad es encontrar la forma de ser realmente feliz en esta vida. El resto, es ego.