Se producirá a las 12,50 horas. Esta Luna coincide con un eclipse total de Luna que no será observable ni desde Europa ni Asia, lo cual quiere decir que su proyección será mayor en otras partes del mundo, aunque somos espejos, y todo anda relacionado entre sí.
Sol en Virgo sideral, Luna en Piscis, en conjunción con el nodo sur y Urano.
Este eclipse tiene las energías muy armónicas de un Gran Trino (el mejor aspecto en astrología, un feed-back interno) y cuadraturas entre las luminarias y planetas muy lentos como Plutón y Urano, lo que marca una máxima tensión en arquetipos básicos, ya que Urano y Plutón hacen aspecto durante años y vivimos y experimentamos dicho aspecto por mucho tiempo, y por tanto, con mucha energía.

En astrología se tiene en cuenta algo básico: hay aspectos en tensión y aspectos armónicos. Teóricamente, lecciones por aprender (tensos) y lecciones en las que somos maestros (armónicos). Cuando más se puede avanzar y más fuerza tiene una carta es cuando los aspectos armónicos y en tensión se equilibran entre sí. Si predomina la tensión, la persona o acontecimiento tiene demasiadas luchas y esfuerzos por realizar y normalmente se enreda en los obstáculos del camino. Si encontramos sólo aspectos armónicos no hay nada que la fuerce a superarse, y por lo tanto a avanzar. Así, la mezcla entre ambos promueve una superación a experiencias duras, que se expresa a través de cualidades internas, de recursos ya aprenhendidos.

Este eclipse entrelaza aspectos en tensión muy potentes, como la misma luna llena expresa (la oposión o luna llena es ya un aspecto tenso) y otros armónicos también con gran fuerza energética, como un Gran Trino con aspectos de planetas en signos que los potencian aún más, es decir, regentes (sus cualidades se pueden expresar de forma fluida y natural).

Es muy curioso lo potente que es este eclipse en este aspecto entrelazando planetas y aspectos con mucha energía, muy polarizada.
No queremos caer en el estereotipo de llamar a unos aspectos «buenos» aunque sean armónicos y a otros «malos» ¿tensión? porque estamos convencidos que esto no es así. Hay que ver más allá, de esto va la superación de los programas de 3D y lo que significa trascender la polaridad.

Traduciendo un poco los aspectos siderales (situación real de los planetas y luminarias), tenemos al Sol en Virgo en conjunción con Venus en oposición (espejo, polarizando) a la Luna en Piscis en conjunción con Urano.

Por un lado, las emociones (Luna) en Piscis, moviendo energías sutiles, con toda la carga emocional sutil (antepasados, inconsciente) busca la verdad, busca comprender más allá de lo racional (Urano es Mercurio transpersonal): dolores emocionales vividos por quienes nos precedieron, los programas, buscan su sanación, se muestran.
Hago una puntualización: la guerra civil española se recreó en un aspecto muy similar al que estamos viviendo: independencia de Cataluña, Repúlica, sometimiento a una España dictatorial…

Por otro el Sol y Venus en Virgo reclama una delimitación. El Sol es nuestra divinidad, nuestro yo a través del universo externo (aparentemente), Venus es aquello que más valoramos a cualqueir nivel (físico-economía, emocional-pareja, espiritual-amor incondicional). Virgo es un signo que busca la pureza, por eso su símbolo es la virgen. Hay muchas formas de venderse, ya sea prostitución emocional, energética o física.

Este eclipse marca el comienzo de un ciclo en el que lo externo será el espejo de unas pruebas que andan en nuestro inconsciente colectivo. La superación o no de dichas pruebas dependerá de la voluntad y la decisión de la media energética de la humanidad, raza, país, familia, pareja, individuo, programa…todo es un fractal.
Aquellos que están «conectados» tienen mucho más poder de decisión que aquellos que no lo están, simplemente, porque canalizan un mayor caudal energético (se le da poder a quien sabe usarlo, como los niños, hasta que maduran). Por eso lo de los 144.000 de la Biblia. Por eso lo de la raíz cuadrada del un por ciento para crear realidad con la meditación (de expertos en meditación).
Volviendo a la Tierra, a lo práctico, lo único que podemos hacer es arreglar nuestra parcela personal, lo que depende de nosotros, nuestra vida. Nadie decide por nosotros, hasta Dios nos da total libertad en la decisión. Esto es el libre albedrío.

Miedos y limitaciones inconscientes, (Saturno en la XII en Libra), pero también ganas de superarlos porque el dolor es reconocido (Saturno está fuerte en Libra), ya ha sido suficientemente vivenciado.

Marte en Escorpio en la I y Plutón hacendo cuadratura con el eclipse: mucha energía para transmutar lo que somos aparentemente y llegar a lo que realmente somos. Plutón, Escorpio, reclaman un cambio tan profundo como el cambio que supone una «muerte», sin que ésta exista en el significado común.
Toda «muerte» en realidad es una cambio donde la forma deja de tener sentido.

Mercurio y Neptuno armónicos, en trino, nos dan un mensaje: el inconsciente colectivo se vuelve consciente. Vivimos lo mismo que otros vivieron. En otro marco, con «otros», pero la misma experiencia básica emocional.
También indica, para quien sepa escuchar, mensajes subliminales del inconsciente que se hace consciente. Para atenderlos, la razón no debe primar sobre la emoción. La razón cercenera nuestra sabiduría verdadera.
No somos robots, somos mucho más. Experiméntalo. Si no, sólo son palabras.

Somos tierra. Estamos hechos de arcilla, como dice el Génesis. Tenemos la capacidad de oir a la Tierra, pero nuestra parte racional no comprende y, mucho menos apoya, nuestras sensaciones emocionales. Ésa, y no otra es la razón por la que cuando hay una catástrofe natural, como el Tzunami de Indonesia, los animales se salvan y los humanos se ahogan.

Júpiter (la sabiduría, la suerte, el entrelazamiento «casual») en Cáncer, fuerte por exaltación, (Cáncer es un signo que favorece la expresión de Júpiter) en la VIII, nos da una promesa: muchos caminos se abriran a nuestro paso si somos capaces de entender el significado simbólico de este eclipse.

No dudes, prueba y experimenta: hay vida más allá de lo racional, e incluso, puede que la disfrutes mucho más. Sólo hay un camino: comprobarlo. Ésa es nuestra verdadera ecuación de decisión. Ése y no otro es nuestro libre albedrío en estos tiempos.

No es una fecha, es nuestra experiencia de vida.
Decide, pero sé consciente de lo que eliges.

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