DEPRESIÓN, ANSIEDAD, ADICCIONES.

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Dado que los estados de ánimo bajos nos afectan profundamente y que, hoy en día, buena parte de la población sufre, o ha sufrido tanto depresión como ansiedad o estados de adicción, tratemos de dar una orientación desde el punto de vista de la Bio-TMR a éste respecto.

LA DEPRESIÓN: sobreviene cuando se tienen tantos programas que la vida no es disfrutada, no se consigue ser lo que se desea ser, a nivel consciente e inconsciente y no se sabe por qué.

Es como si nuestra cabeza racional, llamemosle ego, nos dice que debemos ir por un camino y nuestro Ser Superior o inconsciente está en conflicto con la programación racional del ego.

Muchas veces, no somos capaces de ver más allá de una mente racional limitada y el inconsciente nos hace un aviso: “párate, no vayas allí”, tienes otras opciones que no ves y que te hacen mucho más feliz.

Es un conflicto de identidad, a nivel profundo y sobreviene una profunda tristeza y una gran desmotivación sabiamente dirigida por el Ser: cuando uno va perdido, el instinto-inconsciente-Ser Superior lanza un mensaje: “no sigas”, si no sabes dónde vas, si andas perdido, te perderás aún más. Es una defensa biológica y, funciona en todos los niveles, sean físicos, porque nos perdemos en un lugar desconocido físicamente y también emocional, mental, espiritual….

Conflicto en la depresión: nuestros programas no nos dejan disfrutar de la vida, viene por una herencia emocional, normalmente de la madre, de un patrón de sufrimiento en nuestro embarazo que heredamos, el dolor y la vida se unieron en el vientre materno y/o en la niñez y no se saben separar: así, elegimos a parejas, trabajos, amigos, que nos hacen sufrir, o en los que hay un patrón de sufrimiento y podamos sentirnos alimentados como aprendimos a hacerlo de “mamá”.

LA ANSIEDAD enmascara un miedo al futuro, una falta de confianza en la vida. Es una depresión agravada con miedo. El conflicto de identidad de la depresión pasa a una sensación de que Dios no nos tiene en cuenta, no nos sostiene. Se produce la ansiedad cuando aprendimos que el patrón de mamá viene con miedo, bien porque haya pensado abortarme o bien porque ella misma tenía miedo y lo copiamos.

Conflicto en la ansiedad: Es el miedo a la muerte, real o simbólico, . La “vida” viene con miedo desde el primer momento de nuestra consciencia.

Con el tiempo, a base de mantener la depresión y la ansiedad enmascarada, los receptores AMPA emocionales acaban marchitándose y bloqueándose. A fuerza de no usarlos, se mustian, como una flor o un miembro en cabestrillo y comenzamos a perder el arma más importante para cambiar profundamente nuestra vida: nuestras emociones. La vida se convierte en robótica y pierde su luz y su brillo. Creemos sólo en lo racional, nos vamos desvitalizando paulatinamente a todos los niveles: físico, mental, emocional y espiritual, perdidendo la fe y la confianza en la vida y en su sentido.

COMPENSACIONES: Formas de compensar la falta de “mamá” en los patrones de depresión y ansiedad:

-Una forma de enmascarar una depresión o ansiedad es meterse en unos horarios estresantes y organizarse la vida de forma que siempre haya muchas cosas qué hacer. Cuando estamos corriendo todo el día no es posible pensar, hacer consciente ni darse cuenta de un estado de ánimo bajo o angustiados ya que no paramos y no da tiempo a sentir. De vez en cuando, lo que nos sentimos es cansados, agotados todo lo más, pero al menos, no sentimos la depresión o la ansiedad.

-Cuando la nutrición interna se vuelve desequilibrada la nutrición externa también y vienen las compulsiones y adicciones a cualquier sustancia o conducta que nos reporte una aparente mejoría de nuestro estado de ánimo, aunque sea de forma fugaz: alcohol, drogas, medicación, comida, trabajo excesivo, deporte excesivo, anorexia, bulimia, stress, tabaco, etc.

La forma de compensar y terminar con el trauma-programa es, primero asumirlo, después recordarlo, hacerlo consciente, comprenderlo,  eliminarlo dentro para que se elimine fuera y reconducir nuestra actuación en coherencia. Con ello reconducimos el patrón de dolor aprendido -programa- que hemos heredado de nuestros antepasados, incluidos mamá  y papá o quienes hacía de ellos en los tiempos de nuestra niñez.

El arquetipo emocional de mamá es muy profundo y tiene tremendas connotaciones y efectos en nuestra vida, probablemente necesitaremos más de una sesión para profundizarlo adecuadamente. Cuando se comienza a reconducir sin patrones dolorosos el estado de ánimo se hace más vital y pleno y ésto tiene grandes repercusiones en nuestra historia personal, acabando con la angustia y la depresión, volviendo la alegría y la motivación a nuestra vida y abandonando, de forma natural, las adicciones y compulsiones que antes no sabíamos cómo eliminar.

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