En esta nueva sección que ahora comenzamos, compartiremos, desde nuestro punto de vista, la astrología. Explicaremos, paso por paso, cómo interpretamos un mapa astrológico en AstroSideral.

Como la explicación es muy extensa, iremos haciendo artículos relacionados con temas distintos.

1.- A QUIÉN O QUÉ PODEMOS ESTUDIAR EN ASTROLOGÍA.

Podemos estudiar astrológicamente aquello que cumple con el requisito sobre lo que aprendimos, que era un ser vivo: “todo lo que nace, crece, se reproduce y muere”. Puede ser una persona, suceso o animal, también una empresa o una relación, todo lo que tiene un comienzo, una evolución y un final es susceptible de ser estudiado astrológicamente.

2.- QUÉ INFORMACIÓN  OBTENEMOS DEL MAPA ASTROLÓGICO

Un mapa astrológico es como un tablero de ajedrez, donde cada pieza representa una parte de un todo. Ése todo materizaliza una misión humana como seres divinos. Cada parte representa una perspectiva de esa misión. Además de ese tablero existen otros superpuestos afectándole en una malla o matriz de interrelación.

Un mapa astrológico simboliza la experiencia que busca el Ser que somos, no sólo terrenal o de 3D, sino que convoluciona con el todo, y es una forma de entendernos de forma muy profunda, más allá de culturas y creencias o programas. Por eso la astrología es tan reveladora, cuando se entiende dentro de un todo, su significado completo es una valiosa llave. Y esta llave tiene un idioma o clave no racional, sino emocional, simbólica y experiencial.

3.- FINALIDAD

Si seguimos con el símil del tablero de ajedrez, el Rey es el Sol y todo el resto de planetas cumple una misión con respecto de él, incluida la Reina: defender al Rey. El Rey es el único que no puede morir porque se acaba la partida.

El Sol astrológico representa justo la parte que transciende a la muerte porque es eterna, trasciende el concepto de tiempo, por eso representa a Dios, dentro y fuera de nosotros.  El juego de ajedrez es un símbolo de los doce arquetipos.

El punto del cielo más notoriamente relevante bajo todos los aspectos es el llamado “Astro-Rey”. los egipcios lo adoraban por lo que representa de eternidad, de luz, de centro. Su símbolo astrológico así lo revela.

La Reina, que viene a ser la Luna, posee un movimiento más amplio, más libre y, por lo tanto, más poderoso que el resto de planetas, más influyente, pero su misión, no deja de ser la misma de ellos: protejer al Sol-Rey.

Cada cosa ha sido creada por acumulación de energía emocional. La Reina, o la Luna, en este símil, y según la astrología, simbolizaría tanto el mundo emocional como el físico, el pasado, la huella, la madre, el mar y a emoción.

Como en el ajedrez, en la astrología hay que tener una cierta capacidad de abstracción. Son muchas piezas y muchos puntos interactuando entre sí al mismo tiempo, desborda lo racional por su propia naturaleza, por eso se relaciona la astrología con Urano: la astrología es un programa mental, entendible simbólicamente, pero, desde la mente transpersonal, una mente no limitada o racional.

Así, se deduce que lo cuántico no puede ni debe ser constreñido a fórmulas racionales. Es como el camello que no pasa por el agujero de una aguja a que se refería Jesús.

La astrología nos pone en contacto con ese mundo cuántico cuando la intención es ésa: salir de lo racional, de lo determinista. Deseamos que la astrología no sirva para todo lo contrario: encasillar más si cabe, reforzar nuestra casilla mental racional.

4.- ARQUETIPOS, ASPECTOS “NEGATIVOS” Y “POSITIVOS”.

Cada arquetipo, es una idea básica que se tiene de lo que es “la realidad personal”. Esta idea la compartimos todos cuando es neutra, básica, como energía, pero cada ser le añade connotaciones extras, unas dolorosas y otras no. Unas que hacen vital nuestro sistema nervioso central y otras que lo bloquean,

El arquetipo es expresado por los planetas y las casas, que a su vez tienen que ver con las doce constelaciones del cielo por donde transitan los planetas, las luminarias y los nodos. Por eso hay doce arquetipos básicos, aunque muchas derivaciones de éstos.

Todo arquetipo, por su propia naturaleza funciona a los cuatro niveles de densificación: éter o plasma, aire, líquido y sólido, porque una de sus misiones es precisamente ésa: unificar los planos de densidad.

Respecto de los llamados aspectos “negativos” diremos que si miramos superficialmente puede que, aparentemente, no sea conveniente perder una pieza importante en el tablero, por ejemplo, teniendo de natal un arquetipo con aspectos muy tensos, que tiene la mala fama de llevarnos a aparentes experiencias difíciles. Sin embargo, a veces, éso justo es lo que nos da la energía que nos hace ganar la partida de la vida y dar un gran salto.

También lo “negativo” forma parte de un arquetipo. Es representado por el arquetipo plutoniano o escorpiano, cuyo lema es: no hay muerte, lo mismo que no hay “vacío” real. La resurección de Jesús y el Ave Fénix, son sus símbolos, entre otros.

Bien llevadas, las experiencias plutonianas nos dan la energía para transmutarlas.

Todos hacemos de espejo o proyección sea en la forma que sea de los otros, nos damos pistas de por dónde tenemos que empezar con nosotros mismos.

Demasiados aspectos fluidos, sin ninguna tensión no crea tal vez la energía necesaria para manifestarse en toda su amplitud, hay una nota de acomodo que podría manifestarse si la conciencia no la desea evitar.

Aspectos de fluidez y retención (armómicos-tensos), suelen dar una fuente con más impulso, aunque nunca debemos olvidar que no hay reglas, sino ecuación de decisión.

5.- INTERPRETACIÓN EN ASTROSIDERAL

Para interpretar correctamente la astrología, nos motivamos por abandonar nuestra tendencia a juzgar, a considerar bueno o malo y a polarizar. Entendemos que toda experiencia representada en el mapa e interpretación por nuestra parte, va encaminada a una mayor capacidad de comprensión del juego, en el símil anterior, del ajedrez, aunque no ganemos la partida inmediatamente.

La astrología nos ayuda en esa comprensión.

Otra cualidad de la astrología es su fractalidad: hay un mapa de nacimiento que nunca cambia con respecto al objeto, suceso o persona a estudiar. Sin embargo, este mapa es afectado y por lo tanto, relacionado, por los sucesivos mapas que convolucionan de éste, así como por los tránsitos en el momento presente.

A muchos niveles simultáneos hay una interconexión de unos arquetipos con otros, en una rueda interdimensional espacio-temporal que no para de fluir y evolucionar sobre sí misma, aportando la experiencia acumulada, pero teniendo en cuenta el punto inicial, donde está contenido, por fractalidad, todo el camino que realizamos.

Este movimiento o guión que se nos produce lo material, en la 3D, cuando lo elegido está en coherencia con lo emocional, nos recuerda a la propiedad vertical del tiempo definida por Víctor Pancheluga, Llegamos al no tiempo, nos ponemos en el centro de la ecuación, es decir, no en una sóla perspectiva: doy una amplitud mayor de perspectiva a lo percibido por los 5 sentidos.

La astrología nos ayuda a interpretar la 3D de una forma ampliada en un juego de interrelaciones y niveles múltiples.

6.- LA EMOCIÓN EN ASTROSIDERAL

La emoción es un suprasentido que nos pone en contacto con el dial del universo al completo  Es un síntoma de evolución. Sin emoción se pierde la parte cuántica de la interpretación, por eso la tenemos muy en cuenta en AstroSideral.