ALERGIAS Y ASMA, SIGNIFICADO ARQUETÍPICO.

Solicita: WhatsApp / Telegram: 605 95 72 07 o a través del apartado de contacto

El aire representa al pensamiento. En astrología los signos de aire representan la parte lógica y comunicativa de nuestra vida, la parte consciente.

El agua, por el contrario, representa la emoción. Sin aire y agua difícilmente se produce la vida.

Cuando tenemos problemas al respirar simbólicamente tenemos problemas con los pensamientos, con nuestra parte consciente.

El aire también simboliza la comunicación. Bronquitis tiene que ver con “bronca“. Cuando el ambiente -sea simbólico o real- está enrarecido tenemos problemas respiratorios y de bronquios.

El asma tiene que ver con la emoción “no puedo respirar bien” -arquetípico-simbólico- sea porque no tengo “territorio”, me ahogo sin espacio, o porque el ambiente de mi territorio es irrespirable. En cualquier caso me siento constreñido, me asfixio.

Puede ser que hallamos heredado el programa de sufrimiento de mamá, papá, quienes nos cuidaron o nuestros antepasados dobles, es similar en cualquier caso, pero si se manifesta en nuestro periodo de adulto, el momento en que comienzan los síntomas será, a partir del cual experimentamos la experiencia simbólica de, en caso de asma, falta de “aire” simbólico.

Si lo tenemos desde niños, fue mamá en nuestro embarazo la que pasó el trauma. Por eso, en ese caso, sería conveniente que mamá nos contase su experiencia desde la emoción profunda que sintió, sin tratar de maquillar nada, pues, simplemente, hablarlo, resuelve una parte de la manifestación de la enfermedad, al menos, la moviliza. El inconsciente, la entiende: se le ha puesto “luz”, de algún modo y no es necesario hacerlo a través de la enfermedad.

Querer tapar el dolor no demuestra amor en este caso, aunque, en ocasiones, el trauma ha sido tan doloroso que se ha olvidado conscientemente, dándole aún más fuerza al programa.

El proceso de sanación a veces necesita de hipnosis, PNL u otras técnicas, para poder entrar a la emoción con toda su profundidad y en presente, para que pueda ser sanada, trayendo la emoción escondida de sufrimiento tal cual fue.

Puede que, en caso de sufrir la enfermedad desde niños, después debamos resolver nuestros propios traumas experimentados como adutos a consecuencia del programa. Es mejor ir de lo antiguo a lo más reciente.

Llevar un programa implica que no sólo sentimos nuestro dolor emocional, sino que conectamos con el que sintieron en nuestro árbol genealógico y no pudieron expresar (como dice Hamer, la no expresión de una emoción es la que le da la fuerza) como una corriente eléctrica que va aumentando el voltaje y por eso se “expresa” más adelante en forma de enfermedad, en un intento de liberar la emoción de otra forma.

Un programa, es una acumulación de traumas y dolores emocionales no expresados que llevamos de aquellos que nos dieron la vida. Copiamos su perspectiva de ella, es una impronta.

Fue un deseo de aquel de nuestros antepasados que lo estuvo pasando muy mal, poder expresarlo, pedir ayuda… y se cumple su deseo, a través de nosotros.

En el caso de que no estemos preparados para resolver y lo que hacemos es irnos involucrando más en él, sufriendo aún más, haremos lo propio con nuestros descendientes, nuestros hijos, que heredarán el programa y vivirán la misma experiencia para cambiar la perspectiva. Ellos tomarán nuestro relevo, para ver si son capaces de llegar a la meta: la sanación o ausencia de sufrimiento.

En un plano espiritual, hay un compromiso aceptado y es algo que vemos continuamente. Las cualidades del alma que reencarna en una familia con un determinado programa son siempre superiores al resto para ese programa en concreto. Por ejemplo, en una familia donde no se expresa cariño, los miembros que viven el programa tienen cualidades afectivas y emocionales superiores a la media y es cercenada por costumbres, vivencias, experiencias vivenciales del programa y creencias heredadas.

Una alergia es el contacto con una sustancia que captamos a través de los sentidos en una situación de mucho dolor emocional y que crea un vínculo con ella, como si la fuente del dolor no fuera la experiencia, sino algo físico.

Hay quien es más sensible a través de la piel, otros por el aparato digestivo o respiratorio, depende de lo que estuviéramos haciendo en ese momento y de nuestro más poderoso canal sensorial.

Si declaramos al universo, con toda la fuerza emocional de la situación traumática que “ésto no tiene solución jamás en nuestra vida”…. el universo escucha y responde…“así sea”... y llevamos la alergia con nosotros como prueba de ello hasta que lo resolvamos, volviendo al pasado en situación de presente. Es decir, hasta que no sea revivido como fue, en presente, desde una nueva visión, perspectiva y emoción.

Dado que el dolor emocional es una ilusión, el inconsciente lo materializa en algo físico, exponiendo simbólicamente ese tema emocional. Así, el polen tiene que ver con el amor y el sexo (de las plantas y nuestro), un huevo con algo que se crea, incluso un feto, la leche y los productos lácteos con mamá arquetípica, el chocolate con frutos secos, por ejemplo, con el placer, o incluso sexo.

Llorar tiene que ver con una pena no manifestada, los problemas de garganta, toses y demás con no haber dicho lo que se sentía y la mucosidad con oler de más o de menos, es decir, con preever situaciones dolorosas futuras que están por venir.

Tenemos que tener en cuenta que los simbolismos y las situaciones vividas se entrelazan, pero, como todo es un fractal, todo es verdad. La mente simbólica humana es un universo en sí mismo, interrelacionado con todo.

La labor de un buen terapeuta, es desligarse de la mente racional y entrar en el mundo subjetivo simbólico y emocional de quien viene a que le guiemos, ver cuál es la ilusión que le afecta para no disfrutar de una perspectiva libre de dolor y señalarla.

Lo que debe hacer alguien que quiere sanar es estar dispuesto a cambiar los patrones que tiene en su vida, porque sin un cambio real y sin ser coherente con esos cambios en sus acciones, la sesión de mentoring de Bio-TMR, será desaprovechada.

Como decía Morfeo a Neo en Matrix, “yo te señalo la puerta, tú debes pasarla”. Todos tenemos nuestra propia puerta.

Para cualquier consulta o duda sobre el proceso de inscripción, requisitos, etc…

Teléfono Fijo : +34.966.783.142 Móvil: +34.605.957.207

E-mail: mariaangelesgc@yahoo.es