Compartimos los arquetipos de Tauro-Escorpio o casas II/VIII que comparten el simbolismo respectivo de lo que entra y sale de nuestra vida. La casa VIII o Escorpio es lo que se va, la muerte simbólica, las pérdidas, el sexo (la unión y fusión de energías) las herencias, trámites y transmutaciones de todo tipo o compensaciones pendientes o deudas. En compensación, la casa II es lo que entra en la vida y está relacionada con el dinero, pues, con el dinero podemos hacer que nuevas energías o materias entren en nuestra vida.
La forma de compensar y equilibrar ambas y, dado que una casa el el reflejo de la otra, es potenciar lo que entra para que no se repita el seguir saliendo, el seguir perdiendo y esto se consigue aceptando, reconociendo, transmutando, redirigiendo la energía hacia la lección de sabiduría que toda experiencia de pérdida viene a transmitirnos, el hacerlo de una forma consciente favorecerá el proceso completo.
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