Explicamos la proyección cómo un juego de los 4 cuerpos (derivados de los elementos de la astrología), los dos yang: energía o chi y mente y los dos ying, emoción y cuerpo en la proyección que hacemos externamente en nuestras relaciones en general y en el amor en particular.

El cuerpo más sutil, energético (espíritu, alma, chi, aura) manifiesta nuestra intención.

El mental nuestra atención.

Los cuerpos ying son receptivos, mientras los yang emiten. No sólo lo que nos decimos es importante desde el punto de vista del observador también tenemos que tener presente con qué intención, el respeto, el contexto, y la forma en que nos conectamos con nosotros mismos: respeto ,amor, momento idóneo, cariño, motivación etc., no es sólo algo que debemos tener a otros y no a nosotros, sino que es mucho más importante que nos respetemos y conozcamos interiormente ya que la proyecciones se inician desde dentro.

Aprovechamos el momento en que la próxima Luna Llena del 30.12.2020 nos traerá renovaciones en temas venusinos: Venus en Escorpio en conjunción con el nodo sur y cuadratura a Neptuno: trayendo, para solucionar, aquello en lo que nos estamos engañando o estamos confundidos. Sale a la luz para ser sanado aquello relacionado con nuestros valores y los que no pudo manifestarse o fue evitado o tapado en su momento.

Tal y como decía Jesús, para poder elegir de nuevo, correctamente, en respeto a lo que somos y dándonos el mimo, cuidado, respeto y atención que a quienes más queremos.

Si somos luz y un Ser sagrado, demostrémoslo tratémonos como tal.